viernes, 29 de mayo de 2020

Nooddles de calabacín con huevo

¡Mas sencillo imposible! Solo necesitas una mandolina o un cuchillo afilado y listo...

Ingredientes

1 Calabacín
1 Diente de ajo
Aceite de oliva virgen extra
1 Huevo
1 Chorrito de salsa de soja
Tomatitos cherry
Semillas de sésamo


Proceso

1. Con la ayuda de una mandolina o del cuchillo afilado vamos cortando el calabacin en forma de fideo.

2. En una sartén ponemos aceite de oliva, cortamos el diente de ajo a laminas y lo doramos.

3. Ponemos en calabacín y dejamos hasta que se haga un poco más blandito, entonces será el momento de poner la salsa de soja.

4. Mientras ponemos el huevo a cocer, para mi gusto lo dejo cocer solo 4 minutos exactamente, pero como te digo, eso va a gustos.

5. Una vez el calabacín está hecho, ponemos en un bol, cortamos los tomatitos y añadimos.

6. Pelamos el huevo y añadimos y por encima le puedes pones las semillas de sésamo y una pizca de sal.

¡Bueno, bonito y barato!


miércoles, 27 de mayo de 2020

¿Cómo le hago entender que hay cosas que NO puede comer? - Celiquía y niños -

Hoy es el día del celiaco y bueno, supongo que hoy recibiréis mucha información sobre lo que es la enfermedad celiaca, el gluten, los síntomas y el tratamiento. A mi, en a jornada de hoy me gustaría aportar mi sencillo granito de arena en una situación que es complicada por la carga dual que genera en una unidad familiar, en los progenitores y en sus hij@s, que son quien la padece. ¿Te apetece que hablemos de esto? ¡Léeme en mi blog!

Tomar a un niñ@ y decirle que de un día para otro debe dejar de tomar determinados alimentos sin que sienta confusión, sensación de castigo o aislamiento del resto de sus amig@s que sí lo comen, es muy complicado. Sobretodo en esa edad intermedia en la que aún no son lo suficiente mayores como para explicarles mucho, ni tampoco tan pequeños como para que ese cambio les pase de largo.

Supongo que si estas leyéndome es por que el tema te interesa y tu retoño o alguno de ellos es celiaco o lo sospechas. Voy a pasar volando así por encima por que, me supongo que, ya sabes los síntomas. Por ejemplo niñ@s con vientre muy pronunciado, diarreas, talle bajo para su edad, bajo peso para su edad, aveces incluso llaguitas en la boca de forma más o menos frecuente, anemia, problemas en la piel, apatía, irritabilidad, etc... no tienen por que aparecer todos a la vez. Ni tampoco que aparezcan todos los que he nombrado. E incluso hay personas con celiaquía que no presentan ninguno.

Todo esto sucede por que el gluten que contienen algunos alimentos daña las vellosidades del intestino delgado las cuales tienen la función de absorber nutrientes, por ello, al dañarse dejan de absorberlos con la facilidad que debería. Bueno, llegados a este punto, supongo que es cuando el padre y/o madre consulta con su pediatra, y supongo que es aquí donde aparece el problema. Su pediatra solicitará las analíticas correspondientes y bueno, si muestran resultados positivos este proceso avanzará hasta una biopsia y luego hasta el diagnostico definitivo y con ello empezará su tratamiento. De lo contrario, si sus análisis son negativos, aunque el usuario presente síntomas, no suele solicitarse su biopsia y por lo tanto, este/a paciente siempre va a tener ese falso negativo. Habrá padres que le sigan dando gluten al niño y los habrá que por desesperación, se lo quiten o reduzcan casi al máximo, por lo que este niño, al no convivir NUNCA con el gluten, siempre va a dar negativo. Ya que para que una prueba dé positivo, el niño debe estar expuesto antes.
Bueno, esto de las intolerancias es un mundo al completo.

En general, con lo que quiero que te quedes es que en el momento en que el niño es declarado celiaco, lo será para toda su vida y ya no podrá compartir su bocata de recreo, ni intercambiarlo ni probar la comida de otros en el comedor....

En fin... a eso vengo...

Cuando a un padre o madre le dictaminan que su hijo tiene este problema la alarma salta, una por que creo que hay mucha confusión respecto al tema, la otra por que a ningún padre ni madre le va a gustar nunca que le digan que su hijo padece nada que suponga, en principio, que le complique la vida y por otra parte por que hay situaciones en la infancia que generan estrés tanto para el niño como para sus progenitores:

"¿Quien me va a asegurar a mi que la cocinera de su cole va a cocinar a parte tal como toca?"

 "¿Quién me asegura que si la cuidadora del comedor no está atenta en un momento dado, el pan del compañero sobrevuele el pan de mi hij@ y aparezca gluten en su plato cuando no debería?" 

"¿Cómo le digo ahora que no va a poder comer eso que tanto le gusta?"


Bueno, lo primero CALMA, por que aunque ahora te parezca todo un mundo, la enfermedad celiaca tiene tratamiento mediante la dieta y de hecho como antes se haya detectado mucho mejor.

Lo segundo es informarte, asociarte en instituciones que te aporten información a nivel de usuario pero actualizada y verdadera. Y no te satures, no empieces los cambios todos de golpe por ti y por el niño. Introduce los cambios poco a poco.

Lo siguiente es informar a todo el que esté con el niño, cuidadores, abuelos, amig@s, madres de amig@s del niño, etc... te sugiero que lo hagas de forma tranquila, conciliadora y sin imposición. Te hago este apunte por que hay much@s padres y madres que tras el diagnostico imponen una ley extremista sobre abuelos por ejemplo. Sumar tensión hace muchas veces, que sin querer, suceda todo lo contrario, a más tensión más confusión, y a más confusión más ansiedad con el tema, ansiedad y confusión que también le llegan al niño. Explica el cambio con calma, con sus orígenes y consecuencias para que todos entiendan bien lo que está pasando. Piensa que el cambio es para todos y todos tienen derecho a gestionarlo a su forma. Nadie quiere que a tu hij@ le pase nada, al igual que tú. Y por eso tod@s vais a estar de la misma parte.

Llegar hasta el niñ@ para que comprenda qué puede comer y qué no. Obviamente tu instinto te va a llevar a intentar controlar TODO lo que come, hecho que va generar mucho estrés en tod@s. Por que no se trata solo de intentar no comer esto o lo otro, es que se trata de tener un control hasta en la forma de cocinar, de conservar y de preparar las cosas para evitar lo que se denomina "contaminaciones cruzadas" pero al final, te vas a dar cuenta de que nunca vas a poder tener en control al 100% de nada. Por ello es normal que llegues a plantearte que parte de la solución va siendo formar al niñ@.

En consulta, para explicárselo, usamos juegos, imágenes y hasta cuentos. Hay un par de ellos que te dejo aquí por si te interesan "El regalo de Lola" y "Celia y la fiesta de las galletas". Sea como sea, piensa que el niño debe entender en lenguaje claro y fácil lo que le ocurre si come ciertas cosas por que de forma fácil puede relacionarlo en cómo se siente cuando las toma, sin tener la necesidad de aislarse ni de pensar que es un "bicho raro". Es en este último apartado en que muchas veces se recomienda que intervenga la figura del psicólogo infantil.

¿Te ha resultado útil?




Yhasmina









viernes, 22 de mayo de 2020

Videoreceta de "Bizcocho de chocolate saludable" 🍫🍫

¿Te atreves? ¡Está riquísimo!

¡Ya e contarás!


miércoles, 20 de mayo de 2020

¿Es momento de pensar o de hablar de "adelgazar"?

Muchas son las personas que ahora se alegran de haber perdido peso durante esta cuarentena y también muchas otras están algo "desesperadas" por quitárselos y poder entrar en el bikini, aunque también l@s hay que al perder las esperanzas de "lucir" en la playa este verano, piensan "¿Y para qué?" . 
¿Tú en qué grupo estás?


Quiero que pienses una cosa, por normal general, he visitado a más de 400 usuarios en estos más de 6 años trabajando y absolutamente tod@s han buscado en la comida una herramienta para conseguir algo. Quien venía por que era deportista, buscaba en su alimentación la energía que le permitiera pasar por delante de su adversario de siempre o sencillamente vencer el tiempo. Quien vino con sus quilos de más, buscó en la comida la forma de entrar en dos tallas menos o gustar más a sus amig@s o simplemente que le dijeran "¡Qué delgad@ estás!". Quien venia con quilos de menos, buscaba lo contrario y quien vino sintiéndose mal por que en su forma de comer había algo que no le sentaba bien, buscaba en la comida sentirse mejor. Y hasta quien vino para aprender, buscó en la comida una forma de sentir que, por lo menos, en esa parte de su vida, también tenia "el control". Como ves, la comida es una herramienta muy fácil e interesante que nos hace sentir que podemos llegar mediante esto allá a donde queramos.

Hoy quería hablarte un poco de estos tres tipos de personas a los que me voy a permitir poner un titulo.

- El/La desesperad@.
- El/ La abdicad@
- El/ La que se cree afortunad@

Voy a hablarte de cada uno de ell@s por separado...

. El/La desesperada.

Por lo general se trata de una persona que antes de la cuarentena (quizás) ya era consciente de su necesidad de mejora en su estilo de vida (debido a los indicadores que sean).
Lo más común es que se trate de alguien a quien también activarse le cueste la vida en muchas ocasiones y que durante el confinamiento con lo de "no se puede salir y el ejercicio en casa no me motiva" haya abandonado hasta un "cuando todo termine ya lo haré..." el proceso de ese cambio.

Lo que sucede ahora es que estamos encima del verano y aunque no se sabe en qué momento se va a poder hacer una vida normal al completo, se siente la necesidad imperiosa de "adelgazar". Este tipo de personas son carne de cañón para esas empresas de dietas milagro y brebajes raros a precio de oro, aunque no sepan lo que toman y aunque vean claramente que esa dieta atenta su salud, son personas que normalmente se aferran a un resultado que se han imaginado... sin importarles el camino ni las consecuencias ni tampoco si ese objetivo es realista en muchas ocasiones.

Si te suena esto, te recomiendo que empieces a reflexionar seriamente sobre la relación que mantienes contig@ misma y sobre la relación que mantienes con lo que es tu templo, tu cuerpo.


. El/La abdicada

Dígase de las personas que ahora que ven lejos lo de ir a la playa este verano se repiten una y otra vez un "¿Y para qué tengo que cuidarme si nadie me va a ver?".
A este tipo de persona lo que me gustaría invitarle es a que pensara seriamente el enorme peso que carga en la opinión que los demás pueden tener sobre ella.

He oído este comentario muchísimas veces en mi trabajo, "ahora que es invierno pues no me urge tanto" o incluso en mujeres embarazadas "¿Para qué cuidarme si igual voy a estar gorda?".

Primero, por "cuidarse" no se entiende "dejar de comer" sino poner atención en lo que se come con el fin de aportar alimentos nutricionalmente positivos y útiles a nuestro organismo, y segundo, en el momento en que no nos exponemos es como si ya no hiciera falta cuidarse, es decir, en el momento en que somos conscientes de que no vamos a recibir ni aprobación ni negativa por parte de nadie, dejamos de hacer lo que sabemos que debemos hacer, pero no para los demás, sino para nosotr@s.

¿Qué peso le das a lo que los demás piensen de ti?


. El/La que se cree afortunad@

Vamos a ver, quizás si hace la reflexión correcta, sí puede ser un/a verdader@ afortunad@.

Aquí entrarían todo ese colectivo de personas que HAN PERDIDO PESO EN CUARENTENA. Vamos a dejar de lado si han perdido músculo o grasa, la cuestión es que han perdido peso y está content@s.
A estas personas me gustaría mandarles un par de reflexiones.

¿Estas feliz por que te sientes mejor o por que ves menos peso en la balanza? ¿Qué te dice la balanza? ¿Qué capacidad tiene ese aparato de decirte si tienes que sentirte bien por haber perdido peso (aunque sea músculo) o mal por haberlo subido?
¿Por qué has bajado peso? ¿Por que no haces tanto deporte como antes? ¿O por que ha decaído tu vida social y ya no haces las comilonas ni consumes el alcohol de antes? Fuera de cuarentena... ¿Qué le estás haciendo a tu cuerpo?

Bueno, llegados a este punto en que ya te he contado tres de los grupos de personas que voy identificado en lo que llaman "la nueva realidad", me gustaría decirte que según mi parecer, aunque las tres tienen en común que hablan de "ADELGAZAR" yo pienso, que NO ES EL MOMENTO DE HABLAR DE ESO. Por que creo que en este momento el objetivo de nuestra alimentación no debería ser estético ni por asomo, en este momento el objetivo debería residir en mantenernos sanos lo máximo posible, generar rutinas saludables. Y creo que en estos dias es de lo que vamos a hablar en mi cuenta de Instagram @nutritantem.

¿Y tu en qué grupo vas?



Atentamente,

Yhasmina

viernes, 15 de mayo de 2020

Un batido delicioso y tropical

Lo hice para que Quim recuperara mejor después de una salida larga en bicicleta y si llega a tardar unos minutos más... no habría encontrado ni el baso de lo rico que está!

¡Te paso la lista de ingredientes!

Ingredientes

2 Rodajas de piña natural
1/2 Mango maduro
2 Cudrados de chocolate negro del 85%
1 Vaso de leche

Proceso

1. Corta la piña y pela el mango.

2. Pon a fundir el chocolate, yo lo hago en el microondas.

3. En una batidora pon la leche y añade las frutas. Batimos.

4. Sirve en un vaso, añade el chocolate por encima y....

¡A comer!



Yhasmina

viernes, 8 de mayo de 2020

miércoles, 6 de mayo de 2020

El cambio hacia la dieta de tu vida

¿Por qué mi dieta no funciona? ¿Nunca voy a poder estar como YO quiero/ pienso o me dicen que tengo que ser? ¿Por que ella sí y yo no? ¿Esta dieta que tan bien le fue a esa chica de la foto, me va a causar el mismo efecto en mi? ¡Sigue leyendo!



El otro día, no hace mucho, vi una foto de una nutricionista que ademas es psicóloga. Colgaba su foto
feliz posando en el suelo de su casa con sus mallas de deporte y su top, ombligo al aire y con lo que parecía la intención de hacer deporte y... un vientre generoso con estrías visibles. No puso nada más, simplemente un texto que seguía a la foto comunicando que estaba dispuesta a retomar su rutina después de algún tiempo, rutina que le gustaba y mucho pero que (por lo visto) quiso o debió dejar de hacer en algún momento. ¿Cuales crees que fueron los comentarios en su publicación? ¡Yo realmente aluciné!

Comentarios del tipo "¿Cómo puedes estar así si eres nutricionista?", "Deberías hacer algo con tu peso", "Ya verás como consigues mejorar tu físico" y en el podio de los comentarios: "¡Qué valor!".

Al día siguiente la muchacha, colgó una foto con su bebé recién nacido, explicando que, claro, la foto de ayer no decía que ella está en fase de postparto y, obviamente, esa era la explicación de su condición física actual. Pero eso, no te lo cuenta una simple foto. Por eso yo nunca hago fotos de "antes y después"(que por cierto, resulta ser muy comercial) por que no se ve una cosa muy importante, EL PROCESO DE MEJORA.
Obviamente, ese era un proceso preparado por ella (el de colgar esas dos fotos) para demostrar varias cosas... primeramente la capacidad que tenemos de juzgar sin conocer apenas nada (solo por una foto), la otra que una foto no te muestra ninguna historia ni motivo y otra, que existe una cosa que abunda que se llama "gordofobia".

Del concepto de "gordofbia" espero que algún día os hable Berta, nuestra psicóloga, si es que la convenzo de que escriba algo para mi blog. ¿De lo otro? De lo otro quería hablar de varias cosas aprovechando que esta semana es la semana #sindietas.

Lo primero que quiero aclarar haciendo alusión a uno de los comentarios que aparecían ("¿Como puedes estar así si eres nutricionista?") La pregunta es: "¿Qué obligación tengo yo de darte explicaciones de mi vida a ti ni a nadie?" y lo otro es que obviamente lo mejor es siempre predicar con el ejemplo, sí, pero l@s nutris no son personas que vienen de Marte. O por lo menos yo no me recuerdo viviendo allí en ningún momento. L@s nutricionistas son "personas que hacen dietas" (y seguimos pensando en eso de antaño, y no es cierto) por lo tanto "viven a dieta siempre" y lo cierto es que no, es que por lo menos yo no he realizado ninguna en mi vida. En esta profesión (como cualquier otra) el que profese lo que sabe pues bien, y el que no pues nada, no pasa nada. No tenemos porqué tener la obligación de ser atletic@s, ni no tener nunca problemas de peso, ni comer siempre lechuga, ni no beber alcohol, ni no pasarnos nunca de montaditos, no tenemos la obligación de hacer nada de eso en nuestra vida privada. Por ejemplo tu médico te puede aconsejar que dejes de fumar y él,mientras, en el descansillo, irse a fumar dos cajetillas diarias. Que sea médico y fume no le exime de su profesionalidad, sabe que es malo, aun así lo hace, pero aconseja bien a su paciente. 
Un/a psicólog@ no tiene por que no poder padecer nunca un ataque de histeria, simplemente por que es... un psicólog@? ¿Está por ello obligad@ a reaccionar mejor frente a una situación límite debido a su formación? Yo creo que no. Los abogados también se saltan leyes, y el que diga que no, miente.... 

Ahora, con el fin de confinamiento, van a aflorar como amapolas las empresas de dietas y potitos milagro, esto es así. Y tú, que te verás con el biquini en una mano y en verano en la otra, vas a caer en la tentación, por que te lo pintan rápido, sencillo, rico aveces y bueno, aunque caro, temporalmente corto (el esfuerzo digo).
Bien, déjame decirte que si entras en esos mundos de temporalidad, ese mundo te atrapará en bucle para siempre, por que los cambios que te suelen proponer que hagas son tan temporales, que justamente es lo mejor de ellos, lo más saludable, lo poco que duran.
¿Enserio te ves toda la vida sacando una tortilla de un sobre? ¿O cocinando un batido para cenar? ¿O tomando sopa de tomate todo el día? Yo, sinceramente, antes de hacer eso, me cambiaría de país y así me ahorraría tener que creer que tengo que darle explicaciones a mis conocidos sobre cual es el motivo de mi nueva condición física que YO creo que tengo.

¿Por que no funcionan las dietas? 

Pues es muy fácil de comprender y es que empezando por el concepto que solemos tener de "dieta", todo lo demás se construye mal. 
Según lo que entendemos, una dieta es una estructura que te dice lo que hay que comer, la comienzas un lunes, la terminas el domingo (y eso si es que no tienes días libres en ella) y el fin es bajar algunos quilos o que te entre tu vestido para esa boda a la que tienes que ir... Es decir, antes de empezar ya piensas en acabarla y vas soñando (si es que la acabas) en como será ese objetivo que quieres alcanzar.
Eso cuando el objetivo es a corto plazo, tangible y tal, pero como no haya un plazo ni largo ni corto, y estemos hablando de que hay mucho que remediar... ¡Ai amig@! Pues entonces lo que suele pasar es que por el camino de esa "dieta" un@ se suele perder y empiezan a aflorar los "El lunes vuelvo a empezar", "Esta vez lo voy a cumplir a raja tabla", "Esta semana me he portado mal", "Nunca lo voy a lograr", "Yo es que soy así, soy débil" (como si comer se hubiera convertido ya más en una batalla que un placer o una necesidad), en fin, empieza a aflorar todo lo que vulgarmente llamamos "ansiedad" pero que (a mi pensar) tiene otros nombres, como miedos, inquietudes, aburrimiento, etc... Y vuelta a empezar, por lo tanto, a no ser que se corte este ciclo, vas a vivir oficialmente "TODA TU VIDA A DIETA". Y hasta que el cimiento de la casa no se arregle, esa casa, es decir tú, siempre va a tambalear, de una dieta a otra y así en un bucle.

Lo cierto es que tiene que resultar muy frustrante y agotador. Toda esa energía que se va y que podría estar canalizada en intentar hacer cambios reflexionados previamente, con fundamentos firmes y proyectados a un futuro no finito, es decir, cambios para toda la vida. 

¿Te imaginas comiendo siempre así? Pregúntate esto antes de empezar a hacer cualquier cambio.

Un saludo bonic@,


Yhasmina


lunes, 4 de mayo de 2020

Bizcocho de aceite de oliva

Esta receta se hizo en catalán / valenciano en un vídeo que forma parte de la colección del curso de Formación Permanente de Adultos (EPA) de 9 meses de duración. A petición de l@s usuari@s de mi cuenta de Instagram (@nutritandem), te la dejo por escrito y traducida en castellano o español (dependiendo del lugar del globo desde el que me estás leyendo) ¡Aquí la tienes!


Ingredientes

4 huevos.
100 gr. panela* (opcional) si pones 2 o 3 dátiles o nada es mucho más saludable
200 ml. leche entera.
400 gr. harina integral
Ralladura de 1 limón.
1 sobre de levadura en polvo.
200 ml. de Aceite de oliva 

Proceso


Paso 1:
En un cuenco grande, añadimos 4 huevos y 100 gr. de panela*. Batimos durante 8-10 minutos con unas varillas, hasta que la mezcla aumente de tamaño y adquiera un color más blanco y brillante.
Paso 2:
Añadimos 200 ml. de leche y mezclamos. Agregamos 200 ml. de Aceite de oliva y seguimos mezclando. Posteriormente, incorporamos la ralladura de 1 limón y medio y 400 gr. de harina integral. Removemos bien hasta obtener una mezcla homogénea. Añadimos 1 sobre de levadura en polvo y mezclamos.
Paso 3:
Vertemos la masa y horneamos 35 – 40 minutos a 180º. A medias, si lo deseas, puedes incluir unas frambuesas....
¡Listo!


Yhasmina