domingo, 30 de septiembre de 2018

jueves, 27 de septiembre de 2018

¡Viernes!


Un saludo,


Yhasmina

miércoles, 26 de septiembre de 2018

La mejor de todas....


Un saludo,


Yhasmina

martes, 25 de septiembre de 2018

Hoy vamos de Tobakouta a Foundiougne, a qué sabe el mango en Senegal?

Si bien es cierto y lo juro por lo que mas amo en el mundo, que nunca he probado las drogas, no me hicieron falta para tener alucinaciones en medio de la mas oscura noche. ¿Te lo cuento? ¡Sigue leyendo!

Día 5: Tobakouta - Foundiougne

Barcas en Foundiougne
Hoy ha sido un día pésimo, de los duros de verdad, en los que volver a casa con el rabo entre las
piernas me parecía la solución mas razonable.

Campamento en Foundiougne
Hemos pasado una noche horrorosa, diarrea, mareo, obviamente pocas horas descansadas y lo que fue de mas impacto para mi, incluso alucinaciones. Ten en cuenta que en estos países lo mas lógico es dormir con mosquitera, bien, me levanto en medio de la noche para ir al baño, vuelvo a la cama, cierro la mosquitera y al cerrarla miro al suelo y veo claramente lo que son los pies de un hombre blanco asomando los dedos por debajo de la tela, alzo la vista y no veo un cuerpo, no veo nada. Comienzo a pensar que algo raro pasa pero de pronto oigo un pitido increíble, como de una alarma de incendios, venia de la pared que teníamos a los pies de la cama y es allí donde veo en ella una especie de agujero cuadrado, una especie de ventana iluminada por una luz cegadora, parecida  a la de let. "Bien Yhasmina, estas jodidamente jodida" pensé, pero supe que no era real puesto que Quim no se despertó con el ruido y ademas todo desapareció en un segundo, así que en lugar de llamar a Cuarto Milenio (programa del que soy fan) me dediqué a algo mas importante en mi vida, intentar dormir. Me sabe mal reconocerlo pero soy bastante básica, no llevo bien el sueño ni el hambre, por ese orden.

Nuestra habitación considerada "lujo"

Al despertar los dos teníamos un malestar terrible, hay que decir que Quim ya venia tocado desde
hacia días, algo parecido a esas gripes fugaces. En ese momento empecé a plantearme la posibilidad de subir a un autobús y volver a casa, pero si eso suponía volver a Dakar, era mejor que no. Aliviada, por que no teníamos fiebre, y es que la fiebre es la principal causa de que te salten las alarmas, solo nos quedó pensar que era una diarrea del viajero, bastante común entre os días 3 y 5 de los viajeros y sobretodo en los países en vías de desarrollo en los que la suciedad abunda, sobretodo en las ciudades, que era de donde veníamos.

Foundiougne
En una de esas iluminaciones místicas (sin alucinaciones) me dio por leer el increíblemente largo prospecto del Malerone (el medicamento que te protege de la malaria) y allí estaban, mis síntomas, vómitos, nauseas, llagas en la boca (como las que tenia) y alucinaciones, entre otros.

Para los que no sepan que es la MALARIA, en resumidas cuentas es una enfermedad causada por un parásito el cual trasmiten los anofeles infectados (un tipo de mosquito) y cursa fiebres altas, escalofríos, síntomas gripales y anemia. La enfermedad por lo general no es mortal en la actualidad si puedes acceder al medicamento, ten en cuenta que en África mucha gente muere por esta causa, por no poder acceder por causas económicas.

Padre velando por la seguridad de sus hijos
Llegamos a Foundiougne a marchas forzadas, Quim casi se desmaya en el trayecto y el taxista  no entendía por que habíamos ido a Senegal si estábamos mejor en España, y es que ellos no entienden en su, gran mayoría, el concepto de "viajar por ocio" ellos viajan por supervivencia.

En su día Foundiougne, en la etapa colonial, fue muy importante a causa de su puerto, ahora apenas llegan a los 5000 habitantes.

Nos hospedamos en una especie de camping, las habitaciones pintadas de rosa Barbie, pero con mosquitera y ventilador nos dan confort, aunque queremos morir en ese momento. No logramos que las chicas del camping nos den nada de comer (no hacen comidas, solo cenas), así que nos aventuramos al pueblo para ver qué podemos encontrar, lo único que encontramos fue un cuchitril que rallaba lo insalubre, con mesas desordenadas con unas costras de color marrón muy extrañas en los manteles y una mujer que para mostrarnos lo que sería nuestro
Foundiougne
menú en ese día metió la mano hasta el codo dentro de una olla llena de arroz para sacar un puñado de este y mostrárnoslo, comprenderás que mi respuesta fue.... NO. De nuevo en el camping, no te sé decir el calibre de desesperación que la chica que antes nos dijo que no tenia nada para comer nos vio en la cara, pero la pobre  nos fue al mercado a comprar tres plátanos, y eso comimos. Después una siesta de unas tres horas. No nos podíamos ni mover.

Ya en la caída sol nos fuimos encontrando mejor así que fuimos a ver la puesta al puerto, a unos 20 metros del hotel, esquivando unos burros que iban, como muchos, sueltos por el pueblo de paseo. Un atardecer que no defrauda, como todos los que allí se ven.

Fue allí donde nos encontramos con un señor montado en una moto en compañía de sus dos hijos, un chico de unos 16 sentado detrás al que su padre le brindó el único casco, y una niña de unos 4 sentada delante. Nos contaba que trabajaba con mas extranjeros que solían pasar por ahí  que como nosotros, por los efectos adversos, habían dejado el Malerone, también mas tarde un portugués nos dice lo mismo, él no lo toma, de modo que si la elección era morir matando, preferimos dejar el medicamento y, de
Foundiougne
contraer la enfermedad, ser tratados ya en nuestro país. Esta decisión nos obligó a recalcular nuestra ruta y desterrar la idea de ir hasta Pais Bassari, ya que es un foco fuerte de malaria en Senegal y a comprar ropa senegalesa de manga y pantalones largos de hilo por que nuestros tejanos eran demasiado densos para llevarlos a partir del atardecer. Este apunte, el del Malerone, se lo oculté a mi madre, obviamente.

Con esto no estoy intentando promover ni que los viajeros no tomen este medicamento ni que los que ya estén allí lo dejen, si tus síntomas o efectos adversos, o lo que se conoce en farmacia como los "RAM" son leves o nulos, tómalo, te lo aconsejo.


Como premio, en esta etapa tomé el mango en Senegal, por primera vez. ¡Increíble! No sé cómo explicarte los mil y un sabores que tiene esta fruta allí y que nada tiene que ver con lo que aquí te venden.

Mango

En la próxima etapa nos plantamos en una aldea donde el numero de niños por metro cuadrado era exagerado, pero para llegar allí nos depara otra aventura, veo nuestra vida peligrar (y eso que he practicado deportes de riesgo y ninguno me ha quitado el aliento como esta experiencia), cuatro personas casi e pegan por subirnos a un coche y llegamos a un lugar paradisíaco. ¡Te espero la próxima semana!

Un saludo,


Yhasmina

lunes, 24 de septiembre de 2018

Brochetas de pollo y mango

Ingredientes:

- Pechuga de pollo eco.
- Mango
- Cebolla eco.
- Champiñones
- AOVE, yo he usado este de Varona La Vella.
- Pimienta
- Sal

Proceso:

1- No tiene mucho misterio, simplemente cortar en taquitos la cebolla, el mango, los champiñones y el pollo.

2- Hornear unos 20 minutos a 180º.

3- Salpimentar y añadir AOVE.

Como acompañante elegí arroz basmati y un huevo eco. el cual dejo cocer únicamente 5 minutos.

¡Buenísimo y ligero!


Un saludo,

Yhasmina


¡Muévete!


Muévete, aunque duelan las piernas, aunque te parezca que nunca vas a llegar, aunque falte el aliento y aunque las lágrimas no te dejen ver bien el camino ... Tú siempre muévete! 🚶🏃🤸💪

Hoy es el primer lunes de #otoño , mi estación favorita 😊🍂🤧🍇






Yhasmina



miércoles, 19 de septiembre de 2018

martes, 18 de septiembre de 2018

¡Viaje a Senegal, hoy te vienes a Toubacouta!

Es en este precioso capitulo en el que me doy cuenta que antes de llegar a África una parte de mi ya estaba allí, y allí se quedó cuando volví. Toubacouta me robó el corazón. ¿Te lo enseño?

Día 4: Kaolcack - Toubacouta

Amanece en Kaolack y nos dirigimos a buscar algún autobús. Nuestra intención en ese momento es
Coche siete plazas
llegar a Toubacouta para acercarnos a Gambia, cruzar e ir a Casamance (mantente antent@, por que nunca llegamos a esta zona). Como te decía para llegar al autobús tubimos que vérnoslas entre varios niños que nos perseguían por las calles llamándonos "tubabs", "tubab" en wolof (el dialecto mayoritariamente hablado en Senegal) quiere decir "dos monedas" y lo utilizan para designar a las personas blancas. Resulta que en África no existe una palabra concreta para llamar a un blanco como tal, así que se les quedó esta denominación gracias a que hace muchos años atrás los niños se acercaban a la gente blanca con dinero que les visitaba en época colonial para pedirles dos babs, o dos monedas.

Taller mecánico cabra incluida
Por fin llegamos a un autobús, un autobús que podría haber conducido mi abuela de joven, imagínate lo antiguo que era.... Si tu pretensión es llegar en taxi hasta las estaciones que sepas que no van a esperar ni a que bajes de ellos para abrirte la puerta y pelearse entre ellos por ver quien se lleva al tubab a donde sea, por que la verdad es que tu pretendes ir a un sitio concreto pero realmente nunca sabes a donde te llevan y tampoco si tomas el autobús vas a saber a que hora vas a partir ni a que hora vas a llegar a tu destino, puesto que esperan a que el autobús se llene para arrancar y aveces esto lleva horas. En estos bullicios de gente yo creo que una de las cosas que les salva es que al ser mayoritariamente musulmanes y no tomar alcohol, esto no se convierte en una masacre.

De pronto, la luz del sol se fue aunque serian las 10 de la mañana, alcé la vista, ante mi se alzaba un chico de unos 18 años con al
Poblado
menos 2 metros de altura. Yo no sé si por que me hizo sentir protegida ni el motivo exacto pero confiamos en él para que nos llevara al menos a un coche 7 plazas, que es la otra opción al taxi y el autobús, el viajar en un coche que ni yo conozco el modelo de lo antiguo que es, a riesgo de que en cualquier momento salga volando una rueda durante el traslado y con 5 personas mas a las que no conoces y reza para que hablen francés, hecha un poco para atrás al principio, luego te acostumbras. Subimos.

De camino a Toubacouta se pueden ver las grandes salinas de Kaolack, llenas de basura, eso sí. No termino de acostumbrarme a la suciedad, para mi suerte y para la de mi madre, la cual siempre teme que un día me vaya de viaje y la llame diciendo que me quedo a vivir allí.
Senegal necesita ayuda y no precisamente poca, quizás ayudándoles con el tema de los residuos y las infraestructuras para que así pudieran desarrollar mas el turismo... al final es triste que todo en la vida dependa del dinero y el dinero de unos pocos.

Entrada a Toubacouta
Bueno, para nuestra suerte el siete plazas nos saca de la ciudad, nos lleva entre campos verdes, niños de 3 años en la carretera sin sus madres, poblados, etc... De pronto nos hacen bajar del taxi, hay mucha gente fuera, parece una guerra, gente por todas partes y a la que vieron dos blancos en el coche muchos se acercaron. Había tanto jaleo que en un momento de confusión creímos que nos habían robado las dos mochilas, menos mal que no fue así. ¡¿Donde diablos estamos?! (Nos preguntamos, estaba claro que no era Toubacouta)

Un senegalés se nos acerca, estamos en Krang, y lo que vemos enfrente es Gambia, esa espina clavada en medio de Senegal que parte el país en dos y que pretendíamos cruzar en algún momento (nos explica el buen hombre que nos veía confundidos). Por lo visto, como ya te he comentado, el siete plazas nos llevó a dónde le dio la gana y pasó de largo por Toubacouta. Mi decisión es firme: "Ya que estamos aquí crucemos y vayámonos hoy a Casamance" le dije a Quim que estaba mas apabullado que yo, supongo que por ello me respondió que sí. Pero, para nuestra suerte otro señor de la zona que nos vio se nos acercó y nos explicó que no se nos ocurriera cruzar siendo tubabs, es mas nos pide que no lo hagamos, por lo visto solo al acercarte a la frontera te separan del resto y te quitan el pasaporte, te dicen que lo volverás a tener al final y que ahora necesitas un visado que tienes que pagar en altas cantidades, aunque se aceptan rebajas (imagínate lo legal de la situación), luego en Gambia tienes que subir y bajar en varias ocasiones y cuando intentas volver a entrar a Senegal tienes que volver a pagar para recuperar el documento, que
Toubacouta
recordemos es tuyo, vamos lo que se llama un saqueo en toda regla por tu color de piel. No es bonito estar al otro lado, por que cuando "los negros" vienen aquí, quieras o no, siempre reciben trastos distintos.

Gracias a este señor que nos salvó de un expolio seguro sin querer nada a cambio y de salir en el periódico junto al delincuente prófugo desde España al cual detuvieron allí casi el mismo día, tomamos un taxi y volvimos hacia atrás para llegar a Toubacouta.

Por un camino de tierra rojiza y polvorienta rodeado de vacas llegamos a Toubacouta y conseguimos encontrar la casa en la que nos quedamos a dormir, la casa de Ioussú Keur, es una casa familiar rodeada de varias cabañas típicas con los techos de paja y redondos en las que poder dormir. La familia habita en una de las cabañas y nosotros podíamos quedarnos libremente en otra.

Muelle en Toubacouta
Sencillamente para lo que habíamos visto hasta el momento la habitación era preciosa, eso sí, sin puerta en el baño, no comprendo demasiado el motivo, pero normalmente no ponen puertas en los baños, solo cortinas, imagínate, yo que soy por ejemplo muy pudorosa con este tema, lo mal que lo pasé... mandaba a Quim a pasear de vez en cuando para que se fuese de la habitación.
Toubacouta es un pueblo pequeño y pesquero a orillas del Delta del Saloum. Se nota al primer vistazo que son animistas, es decir, viven muy en sintonismo con la naturalezaa y de hecho para ellos es algo sagrado, así que no hay basura en las calles, aunque están influenciados por los musulmanes y los católicos, es decir, aquí hay miseria, pero no suciedad.

Nos encontramos andando por la calle mas amplia de la población y que lleva al puerto con Mamadou un chico joven de unos 28 años (vaia casi mi edad, me he dicho joven a mi misma ajjja, mas flores por favor!) y que se ofreció a enseñarnos una isla sagrada por la tarde, nos pareció una idea genial. Te debes estar preguntando cómo resulta tan fácil conocer gente en este país, pues bien, cuando ven una persona nueva en el pueblo la gente no la observa de lejos igual que en España, al contrario, se acercan y te preguntan si estas bien, si estas perdido, si necesitas algo y si te gusta su aldea.

Niños en la playa con sus cabras
Mientras la tarde llegaba fuimos a dar un paseo por la playa, hay un muelle forrado de conchas blancas precioso, también unos cangrejos muy raros que viven afincados en agujeros en la arena, solo tienen una pinza. Los niños llevan a sus cabras de paseo por la orilla y Quim de pronto se da cuenta de que no nos queda repelente de mosquitos, sí, en el culo del mundo nos dimos cuenta pero para nuestra suerte Mamadou nos vio y se llevó a Quim a la farmacia mas cercana para comprar un bote. Así que me quedé sola en Toubacouta por un rato, rato en el que no me quedé sentada en donde había dicho que me quedaría (como cabía esperar de mi) y me fui a dar una vuelta en solitario por el interior del pueblo.
Cabras sueltas
Vi cabras sueltas por todas partes, burros sin amo y gallinas pizpiretas, niños gritando "tubab" en coro en una especie de cancioncita mientras me miraban como si fuera un perro verde y se acercaban para estrecharme la mano incluso un padre animó a su hija a dármela al ver que la niña estaba sumamente curiosa conmigo, y es que los niños nacen curiosos, pero nunca racistas. Los niños jugaban en un campo de fútbol improvisado a un juego que oscilaba entre el críquet y la pelota basca, corrían descalzos con una de sus sandalias en cada mano detrás de la pelota. Mirando debajo de un árbol me quedé tan relajada que un niño de los que jugaban se acercó a mi para presentarse corriendo mientras daba besos al aire, me dijo que se llamaba "Namo Dakou", le dije mi nombre, me estrechó la mano, me tocó la piel del brazo y me dijo que era muy bonita para luego irse sin mas. Un niño de ocho años señores sabe ligar mas y piropear que un hombre de treinta, ajjaj.

Por la tarde Mamamdou nos recogió con su barca de colores llamativos y nos llevó delta abajo entre magrof tupidos y sus densas raíces, nos explicó que en esta región las aguas las poblan grandes peces pero no cocodrilos puesto que se trata de agua salada, todo esto nos lo explicaba mientras su amigo guiaba la barca y él hacía un té típico senegalés muy dulce pero exquisito con todo el ritual que eso conlleva.
Orilla de la isla sagrada

Bien, la isla sagrada esta compuesta por miles y miles de conchas blancas, podríamos decir que un 90% es toda nácar, las conchas se van sedimentando allí a lo largo de los siglos, no te parece magnifico?
Fue allí en donde nos enseñó a plantar un magrof, por que dice que el que lo planta luego vuelve en otro momento de su vida al mismo lugar.
Seguidamente nos adentramos en la isla a pié por estrechos senderos verdes, había inmensos baobabs por todas partes. Mamadou nos explicaba que hacía muchos años atrás allí habitaban los pigmeos y que cada babobab tiene un promedio de 1000 años y es capaz de almacenar hasta 10.000 litros de agua, también nos explica que es bajo los baobabs que se celebran las ceremonias como la  ablación (extirpación del clítoris en mujeres) o la circuncisión (cortar un tozo del prepucio del pene de los hombres) y que dentro de los baobabs entierran a altas entidades políticas o a los griot, que son una especie de poetas, narradores de historias y/o cantantes, por lo visto creen que como estas personas no han trabajado nunca la tierra no merecen ser enterrados en ella.
Mamadou preparando té

Encontré un caracol enorme en la orilla, y logicamente, la respuesta de este chico fué decirme que era un regalo del mar para mi.
La puesta de sol que vi desde la barca tras la isla sagrada no la voy a olvidar en mi vida, soy fan de las puestas de sol pero de todas las que he visto me quedaría con unas cuantas de África y una desde lo alto del Teide. Fué en ese preciso instante en el que empece a sentir como si yo ya hubiera a estado allí antes, como si estuviera en casa, no se si sabes como te quiero decir. Una parte de mi ya estaba allí antes de que yo aterrizara. ¡Vaya que místico queda eso! ¿No?

Cenamos en un bar musulmán en el que no sirven por tanto nada de alcohol (llamado Bamba) y en que la carto se reduce a "lo que hay". Tomamos pescado, un pescado común allí que por cierta esta muy sabroso, mucho mas que la dorada, al que ellos llaman "cat noir" y probé el "CUSCÚS SENEGALÉS". ¿Lo quieres hacer? ¡Toma nota!


Ingredientes:


1 yuca

2 lisas (si no se encuentra se puede sustituir por dorada)
3 pastillas de caldo de pescado
½ coliflor
1 lata de tomate frito
3 limones
1 pimiento rojo
2 paquetes de cuscús
1 cucharada de crema de cacahuete
curry
pimienta negra
sal


Modo de realizar:


1. Se pela y se corta la cebolla en plumas.


2. Se lava y se corta el pimiento rojo en cuadraditos.


3. Se coge el pescado se le hace unos cortes a lo largo del lomo y se fríe, (esto se hace para que saque el jugo), se saca de la sartén y en el mismo aceite se fríe la cebolla y el pimiento.

4. Se pela la yuca y se corta en trozos, se corta la col en trozos y todo ello se echa en la sartén friéndose también.

5. Se exprimen los limones y el zumo se echa en la fritura vegetal.


6. Se espolvorea sobre la fritura el curry.


7. En una sopera se echa la fritura vegetal, pimienta negra, 4 hojas de laurel, sal y el pescado, se añaden las pastillas de caldo de pescado y el agua, hasta que se cubra todo.


8. Se deja cocer unos 25’, al final de la misma se añade un puñado de azúcar y una cucharada de crema de cacahuete.


9. Para el cuscús se pone una sopera con un poco de agua al fuego, cuando esté caliente se añade el cuscús y se va removiendo sin parar hasta que se cuece.


10. Para la presentación del plato, primero ponemos el cuscús, y sobre éste se colocan los vegetales y el pescado.


11. Cuando lo degustamos primero revolver todo y luego comerlo.







En el próximo capitulo vas a ver el peor de los peores días del viaje, vas a saber el motivo por el cual dejé mi medicación contra la malaria y cómo sufrí una alucinación sin necesidad de drogas. ¡Te espero la próxima semana!

Un saludo,


Mi regalo, esta puesta se sol


Yhasmina





¿Cuantas mamis lactantes hay por aquí?



Un saludo,


Yhasmina

jueves, 13 de septiembre de 2018

miércoles, 12 de septiembre de 2018

martes, 11 de septiembre de 2018

¿Te vienes a Senegal de nuevo?

¡Quédate conmigo un ratito, te invito a Senegal! Hoy vamos de Dakar a Kaolack.

Día 3: Dakar - Kaolack

Calle en Dakar
Salimos de nuestro hotel en Dakar, por la mañana, en la que no hay casi nadie en las calles arenosas y lo único que puedes encontrarte son cabras, algún burro y alguna mujer barriendo la arena (cosa rara). Nos acercamos a una tiendecita "Wari" (se llaman) e intentamos comprar agua, pero el niño de unos siete años que nos atendía y estaba solo en la tienda decía no tener cambio para 10.000 francos (y le creo, allí un billete de 10.000 es como aquí uno de 500 o 200 euros, raro) por sorpresa un señor, aparece por detrás de nosotros y nos paga él nuestra botella, que supongo, al vernos blancos, ya nos cobraban mas cara. Pensamos que querría algo, dinero, ofrecerse para llevarnos de excursionismo bajo pago, etc... pero no, simplemente quería que siguiéramos nuestro viaje
con agua, nada mas. Otra lección de vida, le pagarías tu una botella de agua a un alemán al que ves con un billete de 500 euros en España sabiendo a ciencia cierta que le pagan el triple que a ti por su trabajo en su país aunque os dediquéis a lo mismo?

En el intento de encontrar la estación de autobuses en Dakar para ir hacia Kalolack, ya que ni los taxistas saben dónde esta la estación de autobuses de la ciudad, pudimos ver que las únicas calles que asfaltan son las calles mas centrales. La estación, caótica, nos sumió en otro caos mas hasta encontrar nuestro autobús al que subiríamos para recorrer 200km en ¡5 horas! en terreno plano, sí, has leído
bien, son 5 horas para recorrer unos 200 km. y es que las distancias aquí son mucho mas difíciles de realizar.

Estación de autobuses en Dakar
En el trayecto pude ver hasta gente durmiendo en el asfalto de la mismísima autovía. En cada parada del autobús solían subirse como 3 chicas jóvenes o mujeres de mediana edad con frutos secos, mangos o bolsas de agua y de leche para venderlas durante una parada, luego en la próxima bajaban.

Por fin, después de un viaje eterno, llegamos a la otra ciudad, ésta mucho mas pequeña que Dakar, pero una ciudad al fin y al cabo. Tengo que decir que al creer que el trayecto seria corto no tomamos nada para desayunar y no pudimos comer hasta las 14.00 horas ya en Kaolack, por lo tanto, estábamos moribundos (es decir poco).

Encontramos un restaurante, "Le Brasero" puedes leer mi critica en TripAdvisor aquí. Todos los trabajadores son senegaleses pero el dueño es de origen libanés (ya de muy avanzada edad) que se define a él mismo como "un negro blanco", que afirmaba hablar 11 idiomas (incluido el español) y que reside en Senegal prácticamente desde que recuerda, aunque muy mayor es, aun le quedan fuerzas y ganas, ya que me ofreció hacerme él mismo un masaje sin importarle la presencia de Quim que se quedó atónito.

Bisú
Es este restaurante las cosas funcionan distintas pues el dueño no es de origen sengalés (por lo tanto a los empleados no les es permitido moverse con calma, como se hace todo en Senegal) ni tampoco abandona el local, se dispone a estar sentado tomando un refresco mientras los camareros trabajan y cada uno recibe su dinero a final de cada día al contado, de hecho se lo dió delante de mi cuando cada empleado pasó a cobrar tendiendo la mano en fila uno tras otro, de esta manera puede ver que recibían unos 2.000 francos cada uno, es decir unos 3,00 Euros por su medio día trabajado.

En este restaurante probé el "bisu", que es una especie de de ternera con cuernos bastante alzados que existe por todas partes de Senagal y el pollo. Como muchos sabréis soy bastante reticente a tomar carne, de hecho no la compro, pero en Senegal es complicado hacer elecciones vegetarianas cuando al sentar-te en un restaurante las únicas opciones son "pollo o pescado" (literalmente) y las verduras no puedes tomarlas crudas a no ser que te asegures que están previamente bien limpias y peladas. De modo que si no te quieres morir de hambre...

El señor regente del restaurante nos comentó donde podíamos dormir de forma segura y fuimos a parar a una especie de colonia cristiana con una virgen presidiendo el patio en el que los bajos eran copados cada día de soldados, había un medio millón de mosquitos por metro cuadrado pero el campamento por lo menos tenia mosquiteras, teníamos repelente y hasta ese día, tomamos Malerone, el medicamento que previene de la malaria.

Lo que Google te muestra de Kaolack
Una vez dejamos las pesadas mochilas en la habitación pudimos ir al centro de la ciudad a ver el mercado entre otras cosas. Soy una persona que suele quedarse bastante con los olores, de las personas, de los lugares, de las cosas, etc... bien, el mercado en este caso recuerdo que olía a ráfagas alternando la olor de cloaca con la especias.
El caos nos persiguió hasta llegar a otro tipo de mercado "El Mercado Artesano" un mercado únicamente abastecido de artesanías, yo me enamoré profusamente de una mesa de centro que imaginé delante del sofá, pero... no la podíamos llevar y es que es lo que tiene ir de "mochileo".
Algunos souvenirs sí pude comprar como las muñecas con tarje típico regional para mi madre y mi madrina, y por primera vez, desde que estuve hace ya muchos años en Camden Town (Londres), volví a regatear. En Sengal es casi una obligación regatear, lo hace todo el mundo, en España te mirarían como a la "flipada de turno" y descuida que no te echen de la tienda si lo intentas.

Lo que no te muestra
Fué allí donde encontramos a un grupo de catalanes, eran dos parejas, unos venían de viaje y los otros vivían en otra zona de Senegal trabajando en una reserva para el cuidado de los chimpancés llamada Jane Goodall. Valle, la chica en cuestión que trabaja en la reserva, me llegó hasta dar su teléfono para que la llamara si me decidía a ir por su zona y de esta manera visitar directamente a los chimpancés en su hábitat natural, acceso que poca gente tiene y me hizo una ilusión tremenda, no te lo puedes imaginar! Y es que me encanta observar a los animales en su hábitat, de hecho creo que de no dedicarme a esto seria veterinaria o zoóloga, pero creo que me dejaría el corazón con cada paciente.

Tras este breve encuentro que me dejó ilusionada con la idea de ver en primera linea a esta especie en pleno hábitat, nos despedimos del grupo.

Buscamos entre toda la locura que supone una ciudad africana la llamada "Casa de la pedagogía" se trata de un pintoresco edificio pintado exclusivamente por artistas locales dedicado a actividades como el teatro, la comunicación, la danza, la pintura, etc... Os parecerá mentira pero en un país en el que como aquel que dice "no hay nada", pero no por que no lo tengan sino por que lo que tienen se lo saquean los países "desarrollados", a lo que se le da mucho bombo y platillo es al desarrollo de la creatividad, cosa que no pasa en países como España, en el que se considera que una persona que invierte horas en pintar es una persona que no invierte su tiempo correctamente, tendría que estar estudiando matemáticas o trabajando en algo que potenciara el sistema que se tiene montado. A mi me sorprendre este hecho, a Quim le interesa, él es profesor, el se fija mas en este tipo de cosas y las analiza mientras yo analizo platos, recetas, mercados y formas de abartecerse, cada cual a su rollo. :)
Casa de la pedagogía

Quim se puso nervioso cuando después de cenar la noche nos sorprendió en medio de la ciudad, sí, hemos estado de noche en una ciudad africana y aquí seguimos, al menos yo viva e intacta y con todas mis pertenencias. Sinceramente, en mi mas humilde opinión, yo creo que en los países africanos la gente no comete tantos delitos por una cuestión simple, la de no ir a la cárcel, y es que tu no te puedes hacer una idea de lo es una cárcel en un país como este. Ir a la cárcel en España es lo mismo que ir al hotel. Como os decía, o como te decía a ti que me estas leyendo, la noche nos cayó encima de repente en medio de la ciudad, pero gracias a la vida, a la experiencia, a lo que aprendí en algunas competiciones o actividades de orientación, a lo que me enseñaron y a una memoria fotográfica infinita que es capaz de recordar lo que llevaba puesto un día en concreto de hace 20 años (por ejemplo) y ahora sí, ahora me tiro flores amig@, ajajja, puede guiarnos atravesando mercados, calles sucias y oscuras (no hay alumbrado practicante) hasta el campamento católico mientras Quim estaba a punto de llamar a los GEO.

Y hasta aquí, mi aventura en esta ciudad. Para cenar cenamos en un restaurante llamado "Blue Bird" (puedes leer mi critica en TripAdvisor aquí) y fue allí donde descubrí que existen carteles de "prohibido limpiarse los pies" en los lavamanos de los baños de un restaurante y que los lavamanos mismos pueden estar ubicados fuera del baño, en la misma sala de comedor. Allí probé otro típico senegalés, la FATAYA.

Puedes hacerla de forma saludable con los siguientes ingredientes (para 4 personas):

300g de carne picada o soja texturizada, aunque también puedes usar atún
500g de harina integral
1 Pimiento
2 Huevos
1 Paquete de levadura
1 Poquito de mantequilla
Perejil
4 Café con leche en polvo (allí la leche en polvo es fácil de conseguir)
Agua
Sal
Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

  1. Preparar la masa:
  2. Mezcla la harina con el caldo y la leche en polvo.
  3. Pon la harina en un bol y lo puso 2 huevos, la mantequilla y el paquete de levadura. Mezcla mediante la adición de agua hasta que quede como una especie de masa homogénea y suave.
  4. Dejar reposar durante 2 ó 3 horas.
  5. Prepara el relleno:
  6. Vierte la mezcla en una sartén un poco de aceite, la carne picada y luego añadir el agua para cocinar, perejil, pimiento picado de antemano, el pimiento picado y 3 pizcas de sal. Horna de 10 a 15 minutos.
  7. Con la masa, hacer bolas y se aplanan con el fin de tener una superficie lisa. Coloque el relleno de carne y darse la vuelta.
  8. Hornee en el aceite caliente hasta que se dore por fatayas.


Te dejo un vídeo AQUÍ por si quieres verlo.




Bueno, y hasta aquí mi aventura en las ciudades, en la próxima entrega de la saga de capítulos de este viaje me enamoré profundamente de África, te contaré como terminamos en la complicada frontera con Gambia, dónde me enamoré de la magia africana y como son los animistas. ¡Te espero por aquí la semana que viene!

Un saludo,


Yhasmina

lunes, 10 de septiembre de 2018

¡Feliz día Cataluña!

Feliz jornada a Cataluña, aunque por desgracia hoy en día aveces parece que te tengas que esconder por ser catalán :(



Un saludo,


Yhasmina