El ajo contra el cáncer.

En Latinoamérica hay un dicho popular (según tengo entendido) y dice... "Sin ajo no hay cocina". Y este dicho también tendría que adoptarse en la zona mediterránea, por suerte en muchas cocinas de nuestras madres y abuelas podremos verlos aun colgados en despensas, aunque esta costumbre, se esta perdiendo entre los jóvenes. Y es que nuestras abuelas no se equivocan al tenerlos siempre, el ajo tiene un gran poder terapéutico. ¿Quieres saber hasta donde abarca su poder? ¡Sigue leyendo!

¿A qué nos ayuda el ajo?

El ajo contiene compuestos sulfurados que ayudan a combatir el cáncer y a favorecer la salud
cardiovascular.

Es posible que te ayude a :

1. Bajar el colesterol y los trigliéridos

2. Disminuir la presión sanguínea.

3. Defender al organismo de ciertos tipos de cáncer.

4. Reducir el riesgo de ataques cardíacos.

La relación del ajo con el cáncer...

Otra faceta de gran interés para los investigadores de las propiedades del ajo es la prevención del cáncer. En la Universidad de California, en Los Ángeles, los investigadores añadieron extracto de ajo añejo a tubos de ensayo que contenían células cancerosas de seres humanos y también de ratas.

Bien, pues una semana después, pues una semana después, volvieron a revisar dichos tubos y las células no habían desparecido, pero sin embargo habían dejado de crecer.

En la Universidad del Estado de Pennsylvania, se alimentó con ajo a animales de laboratorio y tabien a otros que se conocía que padecían cáncer en las células mamarias. En algunos casos de estos animales se observaron reducciones del 70% en el numero de los tumores.

El motivo del por que sucede esto, los científicos aun no están del todo seguros, pero en principio de atribuye este efecto a los compuestos sulfurados que el ajo contiene. Según el doctor John Milner. el ajo es posible que afecte directamente al ADN de las células. Aunque otros investigadores suponen que mas que incidir en el ADN celular directamente, lo que el ajo consigue hacer es inactivar los cancerígenos que hay en el organismo.

Y ahora con esta información haz lo que quieras, pero que no se diga que nadie te lo había dicho.

Un saludo,

Yhasmina