viernes, 7 de noviembre de 2014

¡Comer y a correr!

Fallo uno del corredor, sea cual sea su disciplina, que percibo al segundo de que se haya sentado en la
silla que tengo justo frente a mí, mientras me jura y perjura que su alimentación es sumamente saludable pero que por un misterio universal, le ha llevado a consultarlo.

El primer fallo que el 90% cometen es evocar la falsa creencia varia de comer con el tiempo justo antes de una competición, para, según ellos, tener la energía en su máximo esplendor, y por supuesto esta, si lo hacen antes de una competición es porque lo hacen en cada entrenamiento, nadie se mete en ningún corralillo sin haber probado con antelación toda la suplementación que llevan en los cinturones (nadie que no esté loco), sin embargo se van con los cereales en la garganta.


¿Por qué es importante el tiempo que pasa entre la comida y la carrera o entrenamiento de turno?


Se da el pistoletazo, sales, si vas el primero muy bien, si vas más atrás saldrás con el objetivo de
avanzar al tipo de turno que llevas toda la temporada intentando cazar, la sangre ira minuto a minuto dirigiéndose en mayor cantidad a los músculos del troco inferior, y el tronco superior se va a ver reducido en su riego sanguíneo en aproximadamente un 70%. Lo cual se traduce en que como te hayas pasado desayunando o lo hayas hecho en un margen inferior a las 3horas, lo vas a pagar caro, ya que la digestión se puede enlentecer y además vas a entorpecer el paso de la glucosa al musculo.

De ahí entenderás que hay que comer con la antelación suficiente a la práctica del ejercicio y más si estas apunto de competición.












YHASMINA

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