Cómo motivarte para introducir el deporte en tu vida (hablando personalmente)

Introducir el deporte en tu estilo de vida no es fácil, pero lo cierto es que un estilo de vida sano no se concibe sin él. Salir del sofá es toda una aventura, sobretodo cuando hace frío, llueve, o sencillamente no nos acostumbramos a sudar. No toda la vida el deporte me ha llamado la intención de igual manera, de hecho era una niña que hacia novillos en educación física cuando había fútbol para evitar jugar (lo confieso), que odiaba toda clase de deporte, que aunque entrenaba en natación para competir era una nadadora mediocre pero una excelente buceadora :D (eso sí), odiaba las clases de ballet por que me obligaban a bailar sevillanas (las sigo odiando) y solo me gustaba correr si jugaba a béisbol o a hockey (y gracias). Pero a todos nos llega el día de alguna manera, ¿sabes como? ¡Sigue leyendo!

¡Primeramente felicitar el nuevo año 2017, gracias por cada una de esas 26.000 visitas! Y saludos a todas las partes del mundo que me leen, sobretodo en EUA.

Yo personalmente...

Dejando claro de antemano que no soy atleta profesional ni nada que se le parezca en absoluto y que
si corro o hago cualquier cosa es por llevarme una pura experiencia mas, hija de padres que amaban un estilo de vida sano, me sabia a mis 19 años todas las canciones de anuncios y la programación de la caja tonta, no había nada que se me escapara. Hasta que un día tuve un desamor, de esos que no duran nada pero no sabes por que sufres como si fuera el primero y casi no puedes ni conciliar el sueño.

En alguna parte, supongo que en un blog como este, leí que se recomendaba hacer deporte, para dormir mejor, así que una mañana cualquiera me puse las únicas zapatillas que tenia, y salí a correr, ¡solo pude correr dos kilómetros sin ahogarme!

Empece así y de esta manera me vi (sin querer) cambiando mi estilo de vida, ya que eso me empujo a hacer nuevas amistades aficionadas al deporte, que también salían a correr o incluso a escalar durante largas jornadas.

Dos años después de eso me encontré haciendo el Camino Primitivo de Santiago de Compostela, camino integro por montaña en el cual las etapas son de unos 30 kilómetros como media sin oportunidad de dormir en el intermedio ya que no hay absolutamente nada entre etapa y etapa, a no ser que duermas con vacas. Cuatro  años mas o menos después del primer día me vi junto con mi nueva pareja (también deportista), corriendo una marcha por montaña de 47 km y así fui haciendo hasta que un día por mala suerte me rompí los ligamentos cruzados, pero ese es otro cantar y fue esquiando, nada que ver.

La cuestión es que a día de hoy sigo haciendo deporte (creo que no hay nada que no haya hecho,
excepto paracaidismo que lo reservo para los 70) por que me gusta cansarme, me gusta verme bien y me gusta sentirme bien y sentir que puedo hacer todo lo que quiera, de hecho a día de hoy no se vivir sin este aspecto de mi vida. Aunque ya no puedo dedicar tanto tiempo, por que me paso parte ese tiempo escuchando a personas que sí lo dedican :)

Por eso, a continuación, te dejo unos tips que pueden serte útiles si como yo, reconoces haber sido o de un alma de sofá:

1. Busca un deporte asequible.

Tanto económicamente como adaptado al punto en el que partes, no pretendas dedicarte al rafting si el bolsillo no te llega ni para el neopreno, a parte de que es un deporte que es practicable solo en ocasiones, no todos los días y se trata de crear un estilo de vida diario o al menos semanal. Y por otra parte no te imagines siendo Contador en dos meses si resulta que la bici que tienes esta criando polvo desde hace cinco años en el garaje, hay que ser realista. Escoge algo que tu condición física pueda realizar, si quieres empezar a correr empieza andando, luego haz intervalos de mas distancia y al final llegaras a correr.

2. Organízate.

Hazte con un calendario mensual, y marca semanalmente los días y las horas que quieres y puedes hacer un hueco para esta nueva actividad, y asegúrate de que ese espacio se cumple con el objetivo previsto, no es tiempo para el deporte, es tiempo para ti.


3. Márcate un periodo de 21 días.

21 días son los que se tardan en dejar un mal habito o en implantar uno nuevo, en un post anterior tratamos este mecanismo, puede leerlo de nuevo aquí.

5. Adopta un perro.

Evidentemente esto es valido si eres una persona responsable, tienes un lugar adecuado para el
animal y asumes que un perro no es un peluche, es un ser vivo, hace sus necesidades, se pone enfermo y necesita tu atención.

Tener un  perro energético al que debes sacar a menudo, te ayuda a que tu también realices ejercicio con él. Largos paseos, correr, el perro disfruta, a ti te haces un favor en tu estilo de vida, y los dos unificáis un lazo puro de amor y respeto para toda la existencia.

Yo en mi caso tengo dos, Alan y Sofía, puedes ver a Alan en estas fotos que siguen a este tip.

Te dejo aquí un link por si te animas a poner un maravilloso amigo en tu vida, en esta web puedes encontrar dependiendo del municipio en el que te encuentres una protectora con la que ponerte en contacto, haz clic aquí.

6. Compra algo que te llame la atención lucir.

Sí, se que suena consumista, pero la verdad es que a mi me ha funcionado, ya que soy bastante coqueta. Comprarse una mallas chulas y diferentes, unas zapatillas nuevas o bien un camelback que quieras estrenar, te empuja a tener que ir a hacer una actividad deportiva con mucha mas motivación y brío, aunque es un efecto, evidentemente momentáneo y pasajero, te servirá para unas cinco sesiones, quizás mas.

Lo que tiene tener una vida deportiva activa y compartir esta vida con alguien mas activo deportivamente que tu es haber que tener una habitación solo para bicicletas, zapatillas de todo tipo, bolsas de agua, mallas y camisetas de competiciones. ;)

7. Hazte con una pulsera que te rinda cuentas.

No, no una pulsera normal, una que te diga los pasos que llevas al día, la frecuencia cardíca, las calorías que quemas (aunque no es un dato demasiado real normalmente), a mi de hecho los Reyes Magos me han traído una y es todo un acierto en cuanto a motivación diaria, ya que puedo controlar hasta la calidad del sueño.

8. Puedes buscar un entrenador.

Pero un entrenador que tenga claro lo que quieres hacer y tenga en cuenta que tienes una vida personal paralela que también debes atender. Encontrar un buen entrenador es genial ya que te motiva el no saber (normalmente) qué es lo que vas a hacer la semana o mes siguiente, en cuanto a rutina deportiva. También, es una manera de hacer lo establecido, ya que parece que tengas que rendirle cuentas si no lo haces.

9. Busca deportes que puedas realizar solo, pero que también incluyan a alguien mas de manera ocasional.

Hacer deporte solo esta muy bien, pero si encima alguien puede compartir contigo ocasionalmente tu afición es mejor. Busca un/a amig@ al que también  le gustaría empezar, incluso a tu pareja si la tienes. Eso sí, si un día por el motivo que sea esta persona no puede acompañarte, no lo utilices en ningún caso como excusa y sal sol@, debes seguir con tu organización (recuerda el punto numero 2)

10. Anticipate a la excusa.

Pon un ranquing según apetencias por si acaso tu misma cabeza te boicotea la practica deportiva.... mañana quieres salir a correr a las 8:00 de la mañana, sacas un pie de cama y... (jolin, que frío hace), vale, no salgas, pero si no vas a correr ve al gimnasio.

11. Sigue tu peso.

Si lo haces por una cuestión de peso, sobretodo si es por una cuestión de tener mas peso del que
deberías (obviamente), puedes seguirte semanalmente (no todos los días), no obstante es importante que visites a un especialista para este control, ya que si estas empezando con deporte, posiblemente veas que el peso baja lentamente, mas lento de lo que esperas. Eso se debe a que la masa muscular se incrementa, por ello, para saber discernir cada parte de ese peso, te recomiendo que te controle un especialista en el campo.

Por ultimo, quiero pedirte un "faborcito". En el margen derecho de este blog tienes una pequeña encuesta, ¿podrías rellenarla?

Ahora con esta información haz lo que quieras, pero que no se diga que nadie te lo había dicho.

Un saludo,

Yhasmina