Alimentos funcionales, ¿Necesarios en tu dieta diaria?

Los alimentos funcionales surgieron en los años 80 y su consumo no deja de augmentar. Para que me entiendas, un alimento funcional es ese que te ofrece los nutrientes correspondientes a este y a parte te ofrecen otros de otros alimentos distintos o bien te beneficias de este alimento pero sin algún nutriente que han quitado a partir de algún tratamiento especial al que se ha sometido. ¿Pero realmente los necesitas? ¡Sigue leyendo!

¿Que es un alimento funcional?

Vamos a poner un ejemplo claro para que no te líes. Imagina esa famosa leche de vaca que te ofrece
Omega 3. Te ofrece las propiedades de la leche y a parte el Omega 3, que es una propiedad que proviene del pescado. Este seria un claro ejemplo de alimento funcional. Y como estos muchos otros que ofrecen mil y una propiedades.

De esta manera en el supermercado encuentras des de galletas con antioxidantes, yogures que disminuyen el colesterol, bebidas con vitaminas y batidos varios de empresas que ofrecen un abanico de propiedades y que seguramente te venderán como extremadamente necesarios en tu dieta.

En definitiva y la síntesis de la jugada es que son alimentos "especiales" para la salud y que por regla general resultan ser mas caros que los alimentos "normales".

No curan enfermedades pero en "teoría" pueden ayudar a augmentar nuestro grado de salud.

Mas allá de entrar a comentar si resultan útiles o no, hay un par de reflexiones que deberías hacerte antes de decidirte a comprarlos.


REFLEXIÓN 1.

¿Qué me aporta realmente este alimento X?

A menudo este tipo de alimentos venden beneficios que ni siquiera se entienden. Dale la vuelta al envase y observa atentamente su composición.

Piensa si para requerir esos supuestos beneficios es necesario ingerir una dosis normal o tendrías que ingerir grandes cantidades de dicho alimento.

Se trata de utilizar en esta breve reflexión el sentido común. No sirve de nada comer un yogur que va bien para el colesterol si para conseguir algún efecto, aunque sea teórico, hay que tomar como mínimo cuatro al día y solo vas a comerte uno o dos.

También puedes preguntarte si no resulta extraño que el mismo producto que se vende promocionando que con una sola toma de este al día vas a tener suficiente para tener sus beneficios inmunitarios sin haber tenido en cuenta si tu, que lo compras, eres hombre o mujer, mides unos centímetros o otros, pesas esto o lo otro, vives en un clima determinado, estas expuest@ a unos factores o a otros, tienes catorce años o por el contrario perteneces al colectivo de la tercera edad, etc.


REFLEXIÓN 2.

¿Lo necesito o puedo obtener estos beneficios de con otros alimentos?

La leche con Omega 3 es una buena idea, por ejemplo, pero claro, es mejor tomar las dosis correspondientes de pescado azul a la semana que confiar en la dosis de la leche. Si comemo
s de forma mas o menos equilibrada y en principio gozamos de buena salud, no se necesitan complementos.

Resulta muy importante ser consciente de nuestro estado de salud y de nuestra dieta. ¿Tiene algún sentido tomar leche con Omega 3 si consumimos pescado a menudo? La respuesta es no. ¿Tiene acaso sentido tomar yogures enriquecidos con calcio si ya somos amantes de los lácteos y nuestros huesos están en un buen estado? Lo siento, tampoco tiene mucho sentido. ¿Tiene sentido comer galletas con antioxidantes si ya tomamos nuestras raciones de frutas y verduras al día? No.

En fin que hay que ser un poco mas analítico con este tipo de productos por que aunque pueden tener sus puntos positivos, no quiere decir que resulten imprescindibles. La mayoría de estos no son necesarios si nuestra dieta esta mas o menos equilibrada.

Y ahora con esta información haz lo que quieras, pero que no se diga que nadie te lo había dicho.

Un saludo

Yhasmina