miércoles, 30 de septiembre de 2015

Anorexia y bulimia, la bascula en casa.

Si tienes un trastorno alimenticio de este calibre, tanto si este trastorno pone en peligro tu salud por bajo peso o por alto, meter el diablo en casa no es la idea mas inteligente, aunque la intención sea buena. Muchas veces he visto personas con estos trastornos, algunas saben y aceptan que lo padecen, otras lo niegan rotundamente, inclusive recuerdan haber estado aun mas delgad@s de lo que están y se mantienen esperanzad@s en volver a estarlo. Una bascula no es difícil de conseguir, puedes buscarla en cualquier tienda de electrodomésticos, incluso a golpe de ratón por Internet y los que no gozan de mucho dinero y tampoco les interesa ver mas que una aguja oscilante, pueden ir a los "chinos" y allí la encontraran, ¿pero que pasa si una persona así posee una en su casa? ¡Sigue leyendo!


Es posible que una persona que padece bulimia o anorexia tenga una bascula en casa, aunque la tenga escondida en el lugar mas remoto, incluso es posible que la propia familia, angustiada, evidentemente, por la salud de su hij@, ponga una en casa, aunque sea bajo llave, con la finalidad de ver si la persona afectada progresa. Monitorizar y controlar el peso en casa es algo muy negativo, que debe cambiar por varias razones:

1. El peso, aunque parezca mentira, es un dato muy difícil de interpretar, ya que no tiene un valor por si mismo, sino que va en relación con otras variables, como altura, edad y genero de la persona que esta sobre la plataforma: no es lo mismo 39 kilos en una chica que mide 1'52 de altura que en otra chica que mide 1'69m. En las pacientes menores, este indice no se ajusta satisfactoriamente y se precisa comparar su peso con el peso normativo correspondiente al grupo de edad.


2. El peso puede ser manipulado de muchas maneras y suministra una información engañosa a los padres. Si estos creen que lo que ven en la bascula sin tener en cuenta que el/la paciente ha podido aumentar su peso artificiosamente, acto bastante común, les puede parecer que ha mejorado y dejarse convencer de que ya no necesita cumplir con las prescripciones medicas.


3. Pesarse en casa fomenta los aspectos obsesivos de los/las pacientes y ahonda la importancia del peso en el establecimiento de la autoestima, perpetuando aun mas el trastorno.



Conclusión:


Por todas estas razones, los familiares deberían eliminar la bascula de casa sin afectarles si el/la paciente llora, grita o se pelea. Recuerda que por lo general las personas con estos trastornos obsesivos son personas sumamente inteligentes que saben muy bien encaminar la situación hacia la finalidad que desean. Es incluso posible que el/ella afirmen que no pesarse aun le hace mas daño; que ira a la farmacia a hacerlo. Desde luego ni los familiares ni  el entorno no van a poder impedírselo, pero por lo menos en casa deberían facilitar las cosas que le hacen daño y mandar a paseo la bascula, aunque resulte inocente como atrezzo en el baño.


Y ahora con esta información haz lo que quieras, pero que no se diga que nadie te lo habia dicho.


Un saludo,





Yhasmina

1 comentario:

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