Comer fuera de casa

Si hay un hecho que influye claramente en la calidad de nuestra dieta es el hecho de tener o querer comer fuera de casa. Para las personas que vivimos en un pueblo nos tiene que quedar claro que para las personas que habitan en grandes ciudades, comer en casa, es un puro lujo al alcance de muy pocos. Por lo tanto salir a comer a un restaurante es obligado, y cuando el presupuesto no llega, se recurre al tupper, al picoteo o al famoso bocadillo de siempre. Y es que comer en casa, tal como esta el tema laboral, va a ser un tema del pasado muy pronto.... Aquí os dejo unos consejos para poder sobrellevar vuestra alimentación de manera saludable, cuando ya no depende de ti. ¡Sigue leyendo!

Consejo 1: Busca calidad.

Estas es la primera norma. De nada sirve elegir bien si el restaurante en cuestión no tiene calidad.
Con calidad no me refiero a tener que comer con cinco cubiertos y pagar una pasta, sino que sea un restaurante con buen menú, con opciones saludables, pulcro, etc... Por lo tanto, antes de pensar cualquier otra cosa elijamos bien el establecimiento que cada día o casi cada día servirá nuestra comida.


Consejo 2: Distancias cortas.

El restaurante debe estar a una distancia prudencial del trabajo para que te permita comer sin prisas y sin sufrir por los horarios. Y si puedes ir andando mucho mejor.


Consejo 3: Ambiente tranquilo.

No se trata de que tenga música suave y velitas, pero con que no tenga televisión me conformo y sin vecinos de mesa ruidosos. Parece que no pero el ambiente influye de forma bastante notable en el proceso de digestión y en la dosis de alimentos que tomamos.


Consejo 4: Menú múltiple.

Que el menú no ofrezca una sola poción, porfavor.


Consejo 5: Primeros con ensaladas y verduras.

Esto te sera fácil, ya que cada vez las pautas de dieta saludable están mas presentes en los restaurantes. Por lo menos que te dejen elegir siempre una opción verde, aunque no siempre sea ensalada. Los segundos los variaremos en función del día con legumbres, pasta, arroz, etc...

Consejo 6: Segundos con pescado.

Es aconsejable que el menú lo contenga por lo menos una vez a la semana.


Consejo 7: Fruta.

Este es otro punto clave. Por una fuerza mayor del universo que no comprendo, hay muchos menús que ofrecen muchísimas opciones dulces, pero no te ofrecen fruta. Es preferible que la fruta como postre siempre sea una opción.


Consejo 8: Cocciones sencillas.

Mejor optar por las cocciones sencillas, y sobretodo, por platos que estén hechos al momento.


Consejo 9: Ingredientes visibles.

Es decir, platos en los que veamos exactamente lo que estamos comiendo. Mejor unas verduras hervidas que una mousse de verduras o tarta de verduras (por ejemplo).


Consejo 10: Aderezo libre.

Importante que las salsas se sirvan aparte. De esta manera evitaremos, por ejemplo, que la ensaladilla
rusa este debajo de capas de mayonesa.

Consejo 11: Atención a la bebida.

De un menú no hay que esperar milagros, por lo tanto no puedes esperar que el vino tenga la calidad que esperas. Por ello opta por aguas o cerveza sin alcohol (si es que beber agua se te hace difícil en la comida).

Y ahora con esta información haz lo que quieras, pero que no se diga que nadie te lo había dicho.

Un saludo,

Yhasmina