miércoles, 11 de abril de 2018

Enamorada de Bulgaria

Como much@ sabréis gracias al seguimiento que hacéis en Instagram, he estado de vacaciones en Bulgaria después de Semana Santa. En este post, quiero redactar brevemente algunas cosas que me parecieron curiosas, ya que no pasan en España (por desgracia), y que tienen estrecha relación con el mundo alimentario. ¿Me sigues a Bulgaria? ¡Sigue leyendo!

Pues no es que mi sueño o propósito en la vida fuera ir a ver Bulgaria, o al menos Sofia y sus alrededores, pero, tengo que decir que teniendo un aeropuerto cerca, con aviones a precio de ganga y con la oportunidad de ver y observar sencillamente otro modo de vivir, me sumo al carro vaya a donde vaya. Y en este caso, pues me fui a Bulgaria.

Lo que me esperaba de Bulgaria muy sinceramente eran guetos, mafias, casas derruidas, gente que escribe en cirílico, habla en búlgaro y nada de ingles, calles sucias y muchos mendigos, ya que, mas o menos es lo que te venden aquí, en este país, en donde desde enanos ya nos enseñan a tener prejuicios.

Macizo de Rila
Me alegra deciros que no es para nada así, y que es mas, os recomiendo visitar Bulgaria, pero mas que visitarla en modo "lujo" con hotel y autobús de visitas guiadas, ir con mochila y bicicleta, por que el paisaje lo merece, desde luego.

Es un país de contrastes, puedes encontrarte una persona adinerada comiendo en un restaurante de
lujo y a la puerta de éste un joven mendigando, las calles tienen mucha vida a todas horas, los locales (restaurantes y bares) están decorados hasta el ultimo detalle, sin embargo las infraestructuras para el turismo aun están por desarrollar-se. Hay muchos perros abandonados, pero ni una caca en las calles y todos ellos en peso correcto, ninguno flacucho.
Catedral de Alexandru
Y bueno, la parte importante también está por tenerse en cuenta, 1 euro aquí es la mitad que una moneda de allí (Lev o BGN), traducción, una cena que en este país  la pagarías al precio de 40 euros por persona allí te cuesta 20.

Pero no es eso lo único sorprendente, lo que mas me sorprendió es el estilo con el que comen, sinceramente me esperaba unas calidades pésimas y una forma de cocinar contundente y poco saludable, pero nada que ver. Todo lo contrario. De hecho en los próximos post os iré enseñando cada plato que comí, donde y que contiene.

Puesto en el mercado Nevsky (Sofía)
Los búlgaros no tienen nada que envidiar a como se come en este país, sino mas bien al contrario, en muchos aspectos deberíamos aprender de ellos.

En Sofia (la capital) no vi ni un solo supermercado en el centro, los habitantes de este país compran su comida como debe ser comprada, la verdura en el mercado, el pescado en la pescadería, el pan en la panadería, los yogures y leche en las lecherías y la carne en la carnicería. Este tipo de establecimientos están siempre a rebosar, como vais a ir viendo en las fotos.

Respecto a los platos que te sirven en los restaurantes, es muy poco asidual encontrarte con platos extremadamente guisados o fritos y/o aceitosos, cosa que sin embargo si que ocurre en España. Es muy fácil guardar la salud y tu linea comiendo de esta manera, ya que comen también un gran nombre de verduras y hortalizas, los cuales aparecen en todos los platos que te puedas pedir y lo mejor son las ensaladotas. Te lo atestiguo yo misma, que me fui con mas peso, 1 cm mas de perímetro abdominal y un 2% mas de grasa y he vuelto sin ellos.

¡Cola de la carnicería en Nevsky (Sofía)!
En las calles en ningún momento vi un puesto de comida rápida, ni siquiera en Sofia, que es la capital. En Madrid o Barcelona puedes encontrarte algún puesto ambulante de churros, creppes,
gofres, etc... En Bulgaria esto no lo vi por ningún lado, lo que sí que vi por todas partes eran puestos ambulantes de frutos secos!

Tampoco vi a demasiada gente pasada en peso, al contrario los que vi eran turistas casi todos.

Los búlgaros no son la alegría de la huerta, todo hay que decirlo, pero si que son limpios a rabiar, aunque he leído algunas criticas por ahí que dicen todo lo contrario, yo sostendría esta idea por que en ningún lugar a los que fui vi suciedad y eso que yo tengo un ojo excelente para eso.

También pude ver unas pastelerías bien abastecidas con todo tipo de galletas y una presencia exquisita, aun así no son usuarios que endulcen todo lo que tocan, por ejemplo (a modo de anécdota) os diré que en una ocasión, en un restaurante situado en la calle Vitosha, el camarero, en el momento de servirme el café, me comentó el que en el café ya venía una bolsita (como la de los azucarillos que nos sirven aquí) con una ramita de canela y que si aun así seguía queriendo azúcar me lo traería. Me pareció increíble que con lo que nos cuesta en esta sociedad dejar de depender de algo como es el azúcar, ellos consideren una ramita de canela como mas que suficiente para endulzar un café, y es que es así, el café es amargo, y si no te gusta lo amargo, ¿Para que tomas
café?

Puesto de frutos secos en calle Vitosha (Sofía)
Me gustaría que todos tomáramos ejemplo de este hecho y empezáramos a acostumbrarnos a los gustos y sabores naturales que tienen los alimentos de por si, y no con la ayuda de aditivos, este seria un gran paso para el hombre!

También como consecuencia de esto pude ver como en una tarde de estas de paseo en las que me atacó el hambre y que por imprevisto me paré en una tiendecita diminuta y comí lo que ellos consideran un dulce típico de allí, pero para mi sorpresa ni era dulce y el contenido era queso feta y yogur casi al 100%.

Pasteleria en calle Vitosha (Sofía)
La verdad es que tienen una forma de alimentarse envidiable, pese a que por desgracia quizás su economía o sistema no les favorezca demasiado, la forma en la que se alimentan me ha sorprendido gratamente ya que es muy muy complicado encontrarlo, de hecho si esta fuera la forma de todo el mundo igual yo no tendría trabajo XD.

El mercado estaba lleno y los restaurantes de comida rápida y pastelería vacíos.

Dulce típico con queso feta
También pensaba que serian gente que tienen asiduidad a consumir alcohol, no se por que tenia esta sentencia montada y apuntalada en mi cabeza, pero lo cierto es que apenas vi bares y ninguna persona ebria en las calles, no digo que Bulgaria sea el mejor país del mundo, sencillamente expongo que es interesante ver mas allá de la nariz y aprender de otras culturas, por que eso al final, el aprendizaje, es lo que enriquece la salud y el alma.

Como advertencia os diré que tengáis cuidado en el caso de que elijáis ir sobretodo con los taxis, los taxis son tan baratos que es realmente tentador utilizarlos a menudo, en nuestro caso no tuvimos ningún problema hasta que al utilizar el ultimo taxi que nos llevó al aeropuerto el taxista nos dijo que pedía 20 pero no 20 levs sino 20 euros, es decir el doble de lo que valía el trayecto. Se los pagamos aunque se negó a darme el tique que obviamente estaba en levs y a riesgo de que le cayera una denuncia. En estos casos, lo mejor es bajar de taxi y explicar que vas a recurrir a la policía para solucionar el asunto, entonces siempre retroceden en la estafa. Nosotros le dimos el dinero que pedía por que nos pillo en frío y en la puerta del aeropuerto, para ti, si vas, ya estas avisad@.

Pulsera en el bosque de Monte Vitosha
En este país se les da extremadamente importancia a las tradiciones y a las supersticiones, una de ellas es atar una especie de pulseritas de color rojo y blanco en las ramas de los arboles a finales de marzo para que las cosechas sean productivas. Te las puedes encontrar en los arboles frutales, en los de un parque céntrico o en medio del bosque.

En el viaje también probé una bebida a base de yogur que resulta típica en la zona, lo publiqué en Instagram pensando que era yogur tal cual, pero me equivoqué,por lo visto, y me rectificaron como era de esperar. Resulta que es una bebida típica a base de yogur, pero que resulta salado, a mi personalmente no me apasionó demasiado, a mi acompañante creo que tampoco aunque como se queja poco no os sabría decir...

Por ultimo y no menos importante comentar que durante mi paseo por el mercado Nevsky pude ver algunas artesanías que los propios comerciantes hacen para luego vender en sus puestos y que en España causarían un gran revuelo ya
Bebida típica a base de yogur
que podríamos decir que se saltan todas las medidas de sanidad y seguridad alimentaria. Una de ellas, como ejemplo, y único que os traigo, ya que solo pude sacar foto a este y la dependendienta me pilló y amablemente me dijo algo en búlgaro que como no entendí me sentó bien (no se que me diría, supongo que como me vio cámara en mano me preguntó si lo quería comprar, o eso es lo que quiero pensar) y se trata de una especie de conservas en agua o vinagre, con una especie de vainas en el interior enfrascadas en simples botellas de agua. No se que utilidad le dan a este tipo de alimento, si alguien me lo quiere explicar se lo agradezco.

Respecto a locales que hay que visitar, a parte de todos los restaurantes que visité y en los que probé comida típica de allí que me pareció interesante y por lo tanto (para no saturar demasiado, ya que este post esta resultando algo largo) iré colgando con el local, dirección, nombre del plato, ingredientes, el motivo de mi interés y vídeo de como se hace, en este mismo blog, he encontrado en mi andanza por este país locales como uno de sushi espectacular que esta increíble, es tranquilo, de calidad exquisita, sabroso, céntrico y barato. Se llama "  The Sushi Bar" , la web está en cirilico, no te entusiasmes. Su Facebook lo puedes encontrar haciendo clic aquí y las criticas (incluida la mía) en TripAdvisor la puedes leer aquí junto con su valoración y fotos que han ido colgando sus usuarios.Por si vas, el restaurante esta en "Ul. Denkoglu 18 de Sofía". ¡Soy fanática del sushi!
Sushi comido en "The Sushi Bar" (Sofía)
Otro de los lugares que podéis visitar y también os recomiendo sin lugar a dudas es la pastelería/ panadería/ cafetería "Furna", esta cerca del mercado Nevsky, tenéis su Facebook aquí, y como no, mi critica en TripAdvisor la podéis ver aquí junto con mas fotos del lugar.

Pastelería/ cafetería "Furna" (Sofía)
Furna es un local que merece la pena visitar ya que por desgracia este tipo de comercios cuesta mucho verlos en España. Se trata de un local en que se mezclan dulces de calidad, elaborados propiamente, con alimentos de calidad, sin azucares añadidos y como grasas únicamente el aceite de oliva. Los zumos son sin azúcar, hay montones de opciones veganas y vegetarianas, y lo mas interesante es quizás que mientras estas tomándote un café puedes ir viendo varios alimentos interesantes en las estanterías que puedes comprar y/o leer su composición, como zumos, pastas, arroces, infusiones, etc... Es un lugar pequeño pero en el que merece la pena parar.

Por ultimo y ya paro, lo mas increíble es ver la multitud de opciones saludables y las numerosas opciones veganas y vegetarianas que se ofrecen en cada uno de los menús de todos los restaurantes en este país, el veganismo y vegetarianismo es un movimiento muy activo hoy en día allí.
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Bulgaria es un gran país que vale la pena visitar, me fui francamente enamoradamente enamorada del paisaje y su comida. Espero que algún día tu también te animes a visitarlo y que sea en bici.



La experiencia no tiene precio. Os deseo un feliz miércoles a tod@s.

Un saludo,

Conservas artesanales en el mercado Nevsky


Yhasmina

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