miércoles, 27 de marzo de 2019

Aprender a mirarnos

Pues nada, el otro día ni corta ni perezosa en mi cuenta de Instagram lancé la siguiente pregunta haciendo referencia a esos momentos en los que te pilla el arrebato por comer a causa de una emoción, la pregunta rezaba "Cuando esas ganas causadas por emociones afloran... ¿Crees que ha que hacer caso a esas emociones?" ¿Sabes que contestaron mis seguidores? ¡Sigue leyendo!

Alucinante me pareció que el 95% me contestaron que "NO" que no hay que hacer caso del hambre
emocional. Este hecho me dio la solución a muchas de mis dudas a la hora de no terminar de comprender qué falla con tanta frecuencia en el dialogo interior de la gente, y es que directamente NO se hablan, es decir el por que muchas veces nosotros mismos somos nuestros mas grandes desconocidos y por que muchas veces y sin poder remediar el momento, nos autoboicoteamos una y otra vez.

Y la respuesta esta aquí, en mis narices, en algo tan informal como mi cuenta de Instagram que por cierto es (nutri_tandem) por si no me sigues y quieres hacerlo.

No nos escuchamos, e incluso hacemos el esfuerzo de evitar mirarnos. Vamos a ver... no se trata de hacer caso al hambre emocional sucumbiendo a ella y arrasando la nevera, sino de buscar en nuestro interior el foco del cual radica esa imperiosa necesidad de comer aun sin tener hambre y investigar las causas que te llevan a ello. Hay que mirarse mas, pero no hacia afuera, sino hacia dentro, por que tal como te decía el lunes, el viaje de la cabeza al corazón es el mas largo de nuestra vida, pero no por longitud, sino los obstáculos y miedos a los que te enfrentas en el camino.

Un saludo,

Fotografía: Amador Gisbert


Yhasmina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué opinas?