miércoles, 11 de septiembre de 2019

L'importance de manger au bon moment ....

O algo así en Spanish: "La importancia de comer en la hora correcta..." es lo que te comento hoy en mi segundo capitulo de "Comer en Francia".

Yo frente al cine de Cauterets
Hoy estamos en alerta naranja, sí, Quim no ha podido ir a trabajar a la escuela y parece que la
temporada de manga larga, pantalones cortos y chanclas con calcetines ha llegado este año a su debido tiempo,ya que es en septiembre que oficialmente empieza el otoño y no a finales de noviembre (tal cual nos hemos acostumbrado desde hace años). Llevamos ya muchos años saltándonos el otoño y empalmando prácticamente el verano con un invierno que parece que nunca llega y cuando llega dura tres o cuatro meses...

En fin, dicho esto a lo Minerva Piquer, esta mañana, durante el desayuno Quim me decía que según las noticias en Col du Tourmalet ya ha nevado! La nieve  para mi tiene una connotación mágica, no se muy bien el motivo, supongo que por que de donde vengo cuando nieva nunca cuaja y una siempre termina añorando lo que no tiene.

Hoy quería hablarte de mi GRAN problema en Francia, no es un problema nuevo para mí, en Inglaterra ya lo tuve (pero por aquel entonces no tenia blog y no te lo podía contar). La diferencia entre Ingleterra y Francia en relación con este problema, es que en Inglaterra lo llevé mejor por que la gran parte del tiempo lo pasé en Londres city, y aunque el problema de fondo sigue presente en una ciudad, si te desplazas a zonas más pequeñas y rurales, el problema te golpea en la cara directamente. Y ese gran problema para mi son LOS HORARIOS.
Cauterets

He observado, durante alguna estancia que he hecho en Lloret de Mar (hay sitios mucho mejores en Costa Brava) que a los franceses, ingleses, etc... no les cuesta nada adaptarse a nuestros horarios, sobretodo a los horarios festivos, esos en los que se levantan para comer a las 14.00 horas, cenan (si es que llegan a cenar) a las 23.00 horas y se acuestan a eso de las 7.00 de la mañana del día siguiente en su cama (con un poco de suerte) o en algún rincón de la playa. Aunque los españoles no vivimos así los 365 días del año, este sería el otro extremo de su horario en su país, pero aun así, se adaptan con facilidad.
Yo al suyo, lo siento, pero creo que nunca me adaptaré. Debo ser muy mediterránea o algo así.

A las 7.30 de la mañana teníamos a la dueña de la casa en la que dormíamos (te dejo el enlace y critica aquí por si vas) en la puerta de la habitación para darnos la bandeja con el desayuno, ella se quedaba observándome desde la puerta, mientras yo, estaba en la cama despeinada y hecha un ovillo.

Luz-Saint-Sauveurs
Salíamos de la casa para hacer rutas a eso de las 10.00 de la mañana (cuando algunos franceses ya volvían de hacerlas) y luego corríamos en dirección contraria cuando nos dábamos cuenta de que eran los 12.00 del medio día y ya era la hora de comer, sí, suelen comer a las 12.00 y luego si vas (tal cual buen español en vacaciones) a comer a las 14.00 horas de la tarde te dicen: "  La cuisine est fermée!" que es algo así en castellano: "Nanai de la China, que la cocina está cerraaaa!" o en valenciano: "La cuina ja està a fer la mà!".


Entonces, lo único que te queda es que si estás en un pueblo pequeño te desplaces a uno más cerca que sea más grande, ya que a más grande la población, más turistas y a más turistas más flexibilidad de horario. En nuestro caso el pueblo más grande cerca de Barèges era Luz-Saint- Sauveurs o  Cauterets y Argèles-Gazost en el otro extremo.

Fuimos a comer a algunos sitios, los mejores te los dejo aquí por si vas:

Alan y yo
Luz-Saint- Sauveurs

AQUÍ, buenas cantidades en un único plato.


Cauterets

AQUÍ, pizzeria regentada por una española.


Argèles-Gazost

AQUÍ, una muy buena heladería, de los mejores helados de pistacho.

AQUÍ, restaurante a precios españoles.


Quim en el interior de cine de Cauterets
Por la tarde vuelves a encontrarte exactamente con el mismo problema, y es que en España a las 15.00 hacen la siesta y a esa hora allí es cuando abren los comercios (por ejemplo) y los cierran a las 18.00 horas. Por lo tanto, como buena española en vacaciones que hace la siesta (por que me encanta dormir), me pasó dos o tres veces de levantarme de mi siesta a las 17.00 horas y ya no darme tiempo a nada más que a buscar un sitio para cenar, por que esa es otra, cenan máximo a las 19.00 o las 20.00 horas, y aquí querid@, a esa hora aun estamos de cañas.

La sensación que te da es que el día es la mitad de largo que en España, pero también es por que (yo por lo menos) a las 21.00 no podía dormir y por lo tanto no me levantaba a las 7.00 horas como ellos.

Como punto positivo te comento que el hecho de cenar tan temprano facilita mucho más la digestión y el descanso, por que otra cosa no, pero aunque dormía debajo de cinco mantas y un edredón, dormir dormía de perlas por ahí.

Ahora quiero dejarte un plato muy típico en Francia (al igual no de esa zona, pero es típico en alguna parte del país por lo menos). Había comido algo parecido en Londres por alguna calle con alguna tienda ambulante de turno "Fish and chips", pero nunca antes había visto a la gente mojar patatas fritas en el caldo de los mejillones a la marinera, la verdad.

Aquí te lo dejo:

"Mejillones con patatas fritas"

Yo los tomé AQUÍ en Barèges


¡Te espero la próxima semana!

Yhasmina

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