miércoles, 4 de septiembre de 2019

Voyage en France avec des chiens ....

O lo que viene a ser lo mismo: "Viajar a Francia con perros", es la primera entrada de esta (más breve saga que la del anterior viaje a Senegal) sobre este país vecino en una zona preciosa, la zona de los Pirineos. Mi reto esta vez no era la aventura sin planes que siempre busco, era viajar con perros a un lugar que para ellos quizás se parezca un poco al paraíso, al igual que para mi. ¿Te vienes?


Alan, Sofía y yo en Col Du Tourmalet
Anteriormente en mi vida ya había estado en Francia, me acuerdo de Carcassone, y me acuerdo de
que no quería volver, ya que me pasé los cuatro días comiendo paninis por que era lo más barato y yo por aquel entonces tendría unos veinte años, era estudiante y estaba más pelada que el desierto del Sàhara. De modo que, ante tal experiencia, nada de Francia. Pero Quim, al que le encanta, y que ya se la ha recorrido en bicicleta, me convenció. Y es que a fin de cuantas tenía y tiene razón. A siete meses de casarnos no estamos para tirar la casa por la ventana y hacer otro gran viaje este año (nos lo reservamos para 2020 y ya lo tenemos más que claro).

Sofía admirando el Circo de Troumouse
Primero, quería hablar del tipo de viaje que hemos realizado, ya que, es muy distinto al que solemos hacer, y no es el tipo de viaje que a mi más me gusta, ya que a esto de calzarme la mochila y encomendarme a Diós, ya le tengo pillado el gusto. Como te decía, esto de llegar en coche hasta tu destino ya pactado de antemano te da tranquilidad, pero, quizás demasiada y por ello no me convence. No digo que esté mal, hay personas a la que es precisamente lo que más les conviene, la tranquilidad. Y viajar así, de esta forma, a los países en vías de desarrollo, tampoco lo encuentro sostenible para el país que visitas, obviamente Francia es un país bastante más desarrollado, y es más, me atrevería a decir que mucho más que España en muchos aspectos que aquí también mencionaré.

Por lo tanto, diremos, que la novedad de este viaje ha sido viajar con mis dos amores peludos, a los que si me dieran a escoger entre un dar un dedo o un perro no tendría duda (daría mi dedo), Alan y Sofia, que son dos samoyedos que pese a ser de la misma raza no se parecen en nada en cuanto a carácter.

Al principio tenía miedo, pues no sabía si podrían aguantar 6 horas de viaje metidos en el coche, pero sí, lo hicieron.

Total, que me ha parecido oportuno empezar explicando cómo es Francia en su gastronomía (al menos esta pequeña parte de la región de los Pirineos) explicado el tipo de viaje, ya que quizás a alguna persona que tenga perros le pueda venir bien tener esta información, teniendo en cuenta que en este post daré referencias de alojamiento y restaurantes a los que pudimos ir con ellos.

Alan
España no es tan abierta a que la gente vaya con animales a los sitios, aveces apareces con tu compañero de patas y parece que molestas, en cambio la chica de atrás puede traer a un crío que no para de gritar y relinchar y no pasa nada (y llamadme radical) pero con los animales lo soy y mucho, y es que oye, todos tenemos derecho a estar  siempre y cuando el perro se comporte y esté tranquilo y ya no por la gente, sino por él mismo.
Bueno, pues Francia es más abierta en éste sentido, aceptan a los animales en hoteles o hospedajes, te dejan entrar con ellos aveces incluso en restaurantes (en el interior) y si no traes agua, pues le sacan ellos mismo un cubo mientras les acarician, o al menos yo, tuve esa gran suerte.

Las carreteras en esta zona son algo trambolicas (tal cual reza un chico por YouTube), muchas curvas, sin arcén, algunas sin rallas de separación, en fin, cosa complicada, sobretodo de noche, aunque es cierto que por la mañana al problema se suman los ciclistas, que no son un problema los pobres, pero sufro de ver las temeridades que hacen algunos coches aun sabiendo las condiciones en las que se encuentra la carretera por la que pedalean.

Nuestro hospedaje se encuentra en Bareges, estaremos aquí todas las vacaciones, la población tendrá unos 160 habitantes y es famosa por su estación de esquí en invierno y por sus termas que se conocen desde el siglo XVII y son las más altas de los Pirineos. Nos hospedamos en "Moison Lassalle
Cazaux", que es una casa habitada por dos ancianos donde alquilan habitaciones y aceptan animales, te dejo mi critica aquí en TripAdvisor por si te interesa o visitas el lugar.

Llegamos sobre las 23.00 horas, yo personalmente soy una persona en permanente horario español y la verdad estaba muy preocupada por no encontrar nada para cenar. Para cuando logramos encontrar
Sofía en Le Lienz
la casa la señora nos abrió preocupada por las horas y en batín y pijama, pues allí, en Francia, la cena a esas horas ya la tienen en los pies y por lo vistos incluso ya duermen. Yo a esas horas en mi casa aun estoy buscando la película que ponerme en el Amazon TV.

La dueña, sí puso algunas condiciones para nuestro hospedaje con mascotas, la primera es que no podían subir a la cama, cosa sencilla, pues mis perros son perros de nieve y duermen en el suelo, allí donde reciben mejor el fresco en su barriga. Y la segunda nos cayó como una losa, y es que nos dijo que no podíamos dejarlos solos en la habitación. Entonces claro, lo primero que me plantee es la posibilidad de querer entrar en alguna tienda (por ejemplo) y tener que turnarme con Quim o bien si iba sola no poder entrar directamente. Obviamente a la larga, cuando les vi más confortados en la habitación y sabiendo que mis perros son muy tranquilos, les dejaba algún tiempo solos en ella. Voy a confesarme. Por lo tanto, mi primera reflexión es que viajar con perros en solitario es bastante complicado, en España casi imposible.
Para mi suerte los bares y restaurantes son bastante abiertos en aceptarlos allí, por ejemplo en el que solíamos comer a medio día, les tenían gran aprecio, incluso si no querías estar en la terraza por el fresco de la noche, te dejaban entrar con ellos al interior y si veían que no tenían agua la sacaban ellos. Le Bistrot, y te dejo la critica en TripAdvisor aquí.
La gente aquí es mucho más amable, te pregunta por ellos, se interesa...

Ahora bien, no te creas que todo son rosas, y es que gran parte de los Pirineos son zonas de pastoreo y según a dónde vas, por ejemplo el Circo de Tourmous, aunque es abierto, aunque casi no hay más perros, aunque es plena naturaleza, obligan al personal a atar a los perros para pasear los sus sendas. Así, que, si no quieres hacer una viaje de una hora (tal cual yo) para terminar llevando a los perros atados y sueltos de estrangis, infórmate antes de salir de tu hospedaje.

¡Y aquí va la primera receta de mi saga ya que estaba de rechupete!

ENSALADA DE QUINOA 

Link AQUÍ para pasos e ingredientes

¿Y tu? ¿Sueles viajar con perros?


¡Te espero en el próximo capitulo!


Yhasmina


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