miércoles, 28 de noviembre de 2018

Día 13, de Popenguine a Toubab Dylor

Un pueblo lleno de arte y originalidad, otro ultra cristiano con un mar embravecido y unas puestas de sol increíbles y nosotros terminando nuestro viaje pero aun con mas aventuras que vivir en Senegal. ¿Te vienes hoy de Popenguine a Toubab Dylor?

Estuvimos hasta medio día en Toubab Dylor ya que le habíamos prometido a un comerciante del
Alojamiento en Popenguine
lugar que volveríamos a medio día para ver si había podido conseguir modelos de sandalias de la talla 42 (mi talla). Para ellos una mujer que usa mas de una 38-39 no es normal, tampoco es de extrañar, hasta hace muy poco me costaba bastante encontrar zapatos hasta en España, aunque no era un bicho raro, todas mis amigas usábamos el mismo numero mas o menos, incluso las hay que usan números por encima.

Pasamos la mañana en la playa, la gente nos mira por que Quim se toma un baño, y no sé por qué pero ellos no los toman. Observo muchos perros, me he cansado de
ver perros abandonados en todos los sitios en los que hemos estado. Los hay entre otras cosas por que los musulmanes los consideran impuros y por lo tanto no los adoptan. Me dio muchísima pena uno en concreto que entró en una casa a por comida (supongo) y un rastafari le pegó en la cabeza con un palo. Le grité desde la playa, no tengo por qué pedir perdón por gritarle, maltratar a un animal es un pecado o debería serlo.
Yo en la playa de Popenguine
Me puse a llorar ante la impotencia de no poder llevarlo conmigo y tener que dejarle allí en la playa, aunque el me seguía a todas partes incluso supongo que me comprendió y se acercó para luego alejarse a modo de despedida. En Senegal no hay protectoras para animales domésticos, no al menos que yo sepa. Los animales no tienen derechos y sencillamente sólo se les presta atención mientras sirven para trabajar.

Otra cosa que llama la atención de Popenguine es que explotan al máximo las capacidades artísticas y
Playa de Popenguine
creativas de sus habitantes. Ademas fomentan sus creaciones aprovechando un sistema muy sencillo a base de lo que mas tienen, residuos, por eso no es raro ver una tienda repleta de obras de arte en forma de lienzos con los restos de un incendio, unas mascaras hechas con botellas de plástico o unas chanclas hechas de neumático, como las que yo me compré.

Nos vamos a medio día, hacia Toubab Dylor, que está a unos 11 km. Toubab será casi nuestro últimos destino en este intenso viaje.

Pez globo en la playa de Toubab Dylor
Toubab es un pueblo costero ultra cristiano, tiene basílicas e iglesias por todas partes y una amplia playa en la que los senegaleses hacen mucho deporte, y es que igual hay zonas en las que no hacen nada y si te ven andando les parece que te pasa algo, cómo hay zonas mas costeras (quizás más turísticas) en las que el culto al cuerpo es muy importante, por ejemplo en esta playa era muy normal ver partidos de fútbol que parecían ligas enteras y lucha senegalesa.

El mar ese día estaba bravo, tanto que sacaba cosas que nunca he visto en el Mar Mediterráneo, sacaba peces globo inmensos, rapes, morenas, etc... parecía una autentica pescadería, aunque era una alegría para los 300 gatos que habitan por ahí. Quizás el mar atlántico se comporta distinto cuando se enfada. Lo que si que sé, y no me canso de decirlo, es que deberían de hacer algo con el tema de los residuos ya, y aun no había visto lo peor, lo peor en este
sentido lo vi al día siguiente, ya te contaré la semana próxima....

Lucha senegalesa en la playa
Si de algo no me canso en Senegal o quizás por ello nunca me voy a cansar ya de visitar África, es de sus puestas de sol. Las puestas de sol no son puestas, son auténticos milagros pintados con acuarelas. Son muy características, no se si te habrás dado cuenta que en España por mucho que el sol se esté poniendo nunca puedes mirarlo directamente, al menos no durante muchos segundos. Bien, en África el sol pierde la timidez y se deja ver dándote la oportunidad de despedirte del día que te ha brindado. ¡Nunca me había dado cuenta de lo redondo y enorme que es este astro!

Por último te comento que tuve la oportunidad de tomar en Popenguine una especie de tortilla riquísima que sí que he probado ya en casa, ya que me pareció de lo más original y nutritiva. ¡No tiene mucho misterio, sencillamente se trata de una tortilla francesa de toda la vida pero encima o en forma de rollito dentro le ponen guisantes, zanahoria y gambitas!



En el próximo capitulo se nos ocurre subirnos a lo alto de una montaña y nos pasamos a otro pueblo sin saberlo, qué crees que podemos encontrar en este pueblo que no es turístico para nada?

¡Te espero la próxima semana!

Un saludo,

Puesta de sol en Toubab Dylor


Yhasmina

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