martes, 26 de febrero de 2019

Tus actos hablan por ti más que tus palabras

Este es otro de los aprendizajes de la vida, observar es más importante que escuchar. Observar al que tienes enfrente o a ti mismo. ¿Te vienes? ¡Sigue leyendo!

Hay veces en la vida en los que tienes la cabeza hecha un lío, por ejemplo, con esa o ese amig@ del cual sospechas que no tiene una amistad verdadera hacia ti, pero no puedes decirlo ni asegurarlo, pues no te ha hecho nada malo en sí. (Encontrarás tres mil ejemplos más de relaciones en tu vida como este o parecidos)

Bien, esto en mi opinión sucede por que estamos más pendientes de lo que escuchamos que de mirar, no miramos, y eso es cierto, por que si miráramos bien ahorraríamos tiempo en muchas relaciones que nos desgatan y no nos llevan a ningún lado. Cuando miras ves lo importante pues te enfocas y pones toda tu atención en ver aquello que para ti se ha convertido en una prioridad hacer o averiguar. ¿No te ha pasado nunca que has deseado tener un hijo y en ese momento sales a la calle y ves de golpe y porrazo que un montón de chicas están esperando un bebé? No, no es que ahora a la gente le haya dado por fecundar más, sencillamente es que ahora miras y lo ves, por que ahora para ti es una prioridad. ¿Me sigues?

Con estas relaciones, me refiero también en tu relación con la comida o con otras cosas, no se, quizás el tabaco? Relaciones que no te suman, sino que te restan y en las que solo escuchas y no miras, por eso siempre van a estar. Si no observas tus acciones con respecto a un tema nunca vas a poder tener la oportunidad de solucionarlo. Es importante ser crítico y observador de tu propia película también. Y cada día de forma más firme estoy convencida que al final muchas personas no son felices por que lo que dicen, lo que piensan y lo que hacen no van de la mano y entran en una especie de bucle de desesperación.

Estoy muy cansada de oír el típico "Yo no tengo problemas con la comida pero ayer estaba nerviosa y me comí media caja de campurrianas aún sin tener hambre". Siento decírtelo pero tus palabras no reflejan lo que tus actos, y sí, hay un problema de mala relación solo que te empeñas en negarlo y este hecho únicamente te quita tiempo y te suma desesperación.

Llorar es instintivo y más aún si al sentimiento de fracaso le sumas media taza de culpa, una pizca de decepción y un puñado de tensión. Ahora bien, llorar tiene algo bueno y es que significa que estás en el fondo del pozo, has tocado suelo, y ahora por supervivencia tienes que volver a salir (no hay otra opción). Mi padre me decía que en la vida hay dos papeles para la peli de tu existencia "el papel de victima" y el "papel de rey o reina de tu vida". ¿Tu en qué papel estás? ¿Hacia cual quieres ir?

Quizás las cosas empiezan a mejorar el día que lo asumas a boca abierta y en lugar de hacia el lloro te dirijas hacia la búsqueda de la forma de cambiar esta mala relación.

Todos nos equivocamos, está claro, yo creo que sería rica ahora si por cada una de mis equivocaciones me dieran un euro en lugar de por mis aciertos y es que muchas veces tienes que equivocarte para acabar acertando, por que a fin de cuentas nadie nace enseñado y aveces tu mism@ eres tu más perfecto y gran desconocid@.

Vas a tener unas quinientas relaciones toxicas a lo largo de tu vida y alguna quizás sea con la comida. Sea en el sector que sea de tu vida lo mas importante es:

1. Asumirlo, admitirlo.
2. Buscar el cambio de la situación.
3. Dejar el papel de victima atrás.

Un saludo,




Yhasmina

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