martes, 22 de octubre de 2019

La verdadera motivación....

A mi particularmente me duele cada vez que un paciente te dice algo parecido a "lo dejo, no estoy motivad@!" ¿Te ha pasado? ¡Sigue leyendo!


El otro día casi se me indigesta la comida viendo las imágenes de lo que está pasando con todo el
 tema de los juicios en la que es mi tierra de origen, Cataluña. No sabía muy bien si escribirlo así de claro o no, por que parece que a día de hoy los catalanes nos tenemos que esconder por el simple hecho de serlo, aunque lo cierto es que sí, que soy catalana y muy orgullosa, al igual que toda mi familia materna.
Dejando a parte el por qué pasa esto de que sintamos incluso que nos tenemos que esconder por que sino ya se nos juzga de antemano fomentado (en gran parte) por todo el esfuerzo que están poniendo machismos medios de comunicación para que esto pase, ya que por desgracia, el periodismo ya no es "periodismo" sino... algo politizado que nos venden. En fin, voy a lo que te decía: casi se me indigesta la comida.

Les veía correr delante de la policía, a la policía detrás y luego vi que mientras unos corrían y otros también, los medios consiguen lo de siempre, desviar la atención de cosas importantes (otras que nos afectan a todos y que nada tienen que ver con juicios). Ojalá todos hubiéramos corrido también cuando los recortes de sanidad, educación, rescate a bancos privados, etc.... bueno, dejando a parte esto, que mi blog no va de esto, me pregunté: ¿De donde sacan la motivación? ¡Pues de dentro!

Es decir, en qué momento un padre de familia, a sabiendas de los palos que le puedan caer, se calza las zapatillas como si se fuera a los San Fermines,  pilla la pancarta de turno y se va a la calle? La motivación les viene de adentro, sin entrar a discutir para nada si pueden tener razón o no.

Por eso cuando una persona se sienta en la consulta delante de mi y me dice.... ¡No estoy motivad@! A mi me duele... pero no como profesional, hay profesionales que creen que su cometido es "motivar a la persona que les visita", de hecho el paciente muchas veces también lo cree y te mira como si pudieras sacar una barita mágica e inyectarle ese chute de motivación que le falta...

A mi lo que me duele es que a pesar de las reflexiones que hayamos podido hacer, esta persona que tengo delante aun no se ha dado cuenta de tres cosas muy importantes para la vida...

1. El/ ella es el capitán de su vida, tiene el mando, el timón de su barca. El timón para su suerte no lo tiene nadie más que él/ella, aunque esta persona aun no lo ha descubierto.

2. Debido a lo anterior, cabe comprender que la única persona responsable de sus acciones las haga o no, es uno mismo, y no la persona que le trata. Muchas veces se nos ve como los culpables de que una pauta no funcione. ¡Aunque el paciente admita no haberla seguido!

3. No, el profesional puede escucharte, aconsejarte, debe dar-te herramientas, pero no tiene ni puede motivarte, la motivación correcta es la que sale de uno mismo. ¡No busques fuera lo que está dentro!

Y sin más, solo me apetecía reflexionarlo.

Un saludo,



Yhasmina

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