miércoles, 10 de octubre de 2018

Dos dias en Djilor. ¡Aprendre a hacer una deliciosa tarta de mango!

Salimos de Yayème andando por un camino de arena secundario hasta otra población a orillas del delta. ¿Te vienes? ¡Síguenos!

Dia 7: De Yayème a Djilor

Campos con gente labrando
En el camino hacia Djilor veos gente trabajando los campos, entre ellos muchos niños, que a esas alturas del año también están de vacaciones y la verdad es que resulta curioso pensar que en España, por ejemplo, resulta prácticamente imposible pedirle a un niño que se separe de su tablet para ir al campo a ayudar a sus padres, y menos en periodo de vacaciones.

Llegamos a Djilor. Este pueblo es curioso por que esta claramente dividido en dos partes, la parte musulmana en la que hay mezquitas y cabras por todas partes y la parte cristiana en la que hay iglesias y cerdos por doquier. El lugar donde nos quedamos está justo en medio, en lo que podría ser la partición. Es un hotel con huerta ecológica, es decir, solo cocinan lo que han cultivado o pescado e incluso su piscina es ecológica. Yo nunca había visto una piscina ecológica.¿Y tu?

Entrada a Djilor
En la parte de atrás del hotel esta el restaurante que no es otra cosa que una tarima flotante en las aguas, muy bonito. Si vas sin duda es el que mas te recomiendo, se llama "La source aux lamantins" y puedes ver fotos y mi critica en TripAdvisor aquí. Limpio, muy limpio. A la llegada nos obsequiaron con dos zumos, uno de grosella para mi (para la fertilidad) y otro de jengibre para Quim (afrodisíacos).

Hay unos lagartos como mi brazo sueltos por el jardín, dormimos en una cabaña.

Comedor de nuestro hotel
Fuimos a comer comida asiática (pero de la buena) a un restaurante con un jardín inmenso y frondoso también regentado por un francés, "Le Miam Miam" puedes leer mi critica aquí. La camarera era muy maja, le gustaron tanto mis cejas que me pidió si podíamos quedar para que yo misma se las hiciera a ella, y es que mas tarde descubrí que las musulmanas tienen prohibido depilarselas.
Visitamos el museo, que se sitúa en el mismo restaurante pero al otro lado, en él hay cerámicas, fotos, historia de cómo eran los juicios en épocas de antaño, etc... y era curioso puesto que uno de los juicios mas comunes en los que es "tu palabra contra la mía" lo que solían hacer era atar a las dos personas de espaldas y darles un veneno, el que primero moría era el mentiroso.

Mujer en su tienda de conservas
Mas tarde hemos recorrido el pueblo, muchos niños jugando al fútbol por todas partes. Los niños suelen ponerse a bailar por que les hace bastante gracia que el tubab baile con ellos. De camino al hotel nos hemos cruzado con Rosaline, una muchacha con tres hijos aunque no creo que llegue a tener ni los 24 años, que habla español por que en su escuela sí se lo enseñaron. Saludándonos nos ha dado fataya, que ya te expliqué lo que era y como se hacia en este post anterior, de nuevo, siempre da el que menos tiene.

Mas adelante, en el camino nos hemos encontrado con una mujer que era empresaria y tenia 11 hijos, sí, has leído bien, 11, y ademas también vivía con parte de sus nietos. Lo característico de su traje es que era un camisón pero por fuera, lencería, vaya.
Tenia una tienda de conservas que ella misma hacía, en la que compramos una bolsita de mango
Parte cristiana de Djilor
deshidratado.

Y de vuelta al hotel nos sirven una buena cena y nos damos cuenta de una cosa, la luna se vuelve roja y se tapa, un rojo vino sorprendente. Los nativos se asoman enseguida ¿Qué está pasando? Bueno pues por lo visto era un eclipse de luna, que en España por ejemplo no se vio igual. No sabéis lo que fué ese momento a orillas de un delta sin ruido, con baobabs de fondo y el reflejo de la luna.

Bien, voy a mostrarte como se hace una tarta de mango, por que la que me hicieron a mi aquí para desayunar estaba tremenda! ¡Apunta!

Ingredientes para unas 5/6 personas:
250 gr harina
250 gr mantequilla
170 gr azúcar en polvo
1/2 litro de leche
4 huevos
4 cucharas soperas de agua
1kg d mangos
1 pote de vainilla
Preparación:
1r. Preparar o comprar la pate brisé. Expandir la pasta en el molde (que sobresalga 1 1/2 cm) previamente untado con mantequilla. Una vez puesta la pasta  hacer pequeños cortes de la tarta con un tenedor y meter encima pequeños guisantes secos. Cocer el fondo de la tarta durante unos 20 minutos aprox. Dejar enfriar y quitar los guisantes secos de encima la pasta.
2n. Preparar los trozos de mango. Cortarlos en franjas de espesor 1cm y cocerlos con agua y azúcar (80gr) sin que llegue a hervir como si hicierais mango en almivar. Dejar enfriar antes de usar.
3r. Preparar la crema de pastelería: mezclar 50gr de harina, 70 gr de azúcar en polvo, un huevo entero y tres yemas de huevo, la vainilla. Meterlo todo en frío en un cazo (igual procedimiento que para hacer la crema). Poner dentro del cazo medio litro de leche despacio y removiendo haciendo cocer a fuego lento. Retirar cuando empiece a hervir y servir cuando aún esté caliente.
4t. Una vez hecho el fondo de la tarta, rellenar con la crema de pastelería preparada anteriormente y poner encima los trozos de mango cuando aún la crema está un poco caliente.
5t. Dejar enfriar al frigorífico durante un par de horas antes de consumir
¡BON APETIT!

¿Que te parece?

¡En la próxima aventura seguimos en Djilor, pero nos tiene que atender un medico desde Dakar! ¡Te espero la semana que viene!

Un saludo,

Yhasmina

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